Cuando lo leí solo pude pensar que ojalá me hubiera pillado en mi etapa adolescente, es demasiado bonito si te pilla en edad y tienes menos exigencias (no digo que ser adolescente te haga menos capaz de juzgar libros, estoy diciendo que yo lo era). No hay grandes magias, pero sí un escenario fantástico muy bueno, aunque lo que destaca es el amor por los libros por encima de cualquier cosa. La relación amorosa me dio igual, el amor y las interacciones humanas fueron lo que me importaron, dejándome el corazón calentito para volver a la lectura. |