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Para aquellas personas que han crecido rodeadas de libros y que en algún momento de sus vidas pensó y/o soñó con ser bibliotecari@ o librer@, este es su libro. La protagonista (a pesar de ser una novela de fantasía ambientada en el siglo XIX) es bastante humana y comete los errores o tiene las incertidumbres que son propias de una persona que no sabe cómo afrontar algo que desconoce. Ha habido buenos plotwists y me ha dejado con un buen sabor de boca. Cada libro ahí es como un personaje peculiar que en lugar de sangre tiene tinta y hechizos; es muy difícil que no guste ese detalle. Particularmente hablando y sin hacer spoilers, mi personaje favorito es Silas, y aquellos que hayan leído el libro sabrán el porqué. Pero hay un motivo por el cual no doy más estrellas, y es el siguiente: hay demasiado texto innecesario. Son 37 capítulos (epílogo incluido) y muchas páginas vienen acompañadas de descripciones que no me aportaron nada y que me aburría un poco leerlo (un ejemplo, la descripción de las calles, que abarcan dos páginas para comentar cada cosa que hay en ese momento). Considero que a veces menos es más. Si hubieran quitado mucho de todo ese relleno, el libro se habría quedado en fácilmente 30 capítulos con el epílogo. Pero a pesar de esa pega, recomendaría el libro y lo considero una buena opción para empezar en el género de fantasía. |
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