Regresar al amor

Apenas pasadas algunas páginas, ya podía sentir como se me estrujaba el corazón con esta lectura. Nuestro narrador y uno de los personajes principales, Daniel, está atravesando una depresión a causa de una gran pérdida familiar; no es la clase de depresión en la cual todo es negro, sino, más bien es esa clase de depresión y desolación que no te deja respirar y que te obliga a fingir que estás bien, mientras que lo único que queres, es que la vida simplemente se detenga.
Pero la vida sigue su curso, y a diario nos regala milagros inesperados y maravillosos, en el caso de Daniel, la vida le hace llegar un libro. Un libro que habla de… la vida. Las ironías, ¿no?

Daniel, de repente se vio tan iluminado y renovado, tal vez hasta se sintió salvado… y ahora todo lo que quería hacer es agradecerle a la autora del libro por “su magia”. Pero había un problema… el libro no tenía autora, solo un nombre: Cecilia.
Por lo tanto, Daniel, se adentró en la aventura de descubrir quién era, como sea. Se aferro a ese libro tanto como pudo, porque su corazón lo necesitaba para volver a latir.
Como fieles lectores que somos, sabemos que un libro puede cambiar una vida; y me encontré maravillada al leer como “este libro” le cambió por completo la vida a nuestro personaje. Y lo llevó a hacer cosas que nunca se habría imaginado haciendo… y fue una de esas cosas lo que lo llevó a ir a una biblioteca a buscar respuestas sin sentido; y acostumbrado a esas bibliotecarias “antiguas y gruñonas”, se llevó una gran sorpresa al toparse con Lía, una bibliotecaria joven y alegre, que adoraba a los niños y veía la vida con otros ojos, dispuesta a ayudarlo.

De aquí en más, se podrán imaginar que no hay grandes sorpresas con respecto a la lectura; incluso llegué a adivinar cual era el gran “plot twist” de la trama. Pero esto, ni de cerca, me hizo adorar menos el libro. Regresar al amor, es una historia tan humana y sensible que se te mete en la piel, sin que ni siquiera te des cuenta. Cuando atravesamos eventos tales como el que vive este personaje, es imposible no aferrarse al dolor y a los recuerdos, sin importar cuanto los amigos y la familia te acompañen y te alienten a “vivir”. Uno deja de vivir, solo sobrevive. Y eso se ve puramente plasmado en estas páginas. Y por otro lado vemos, como las palabras, el amor y la magia humana puede cambiarnos, hacernos revivir y volver a florecer.

Regresar al amor, me pareció una lectura sencilla, preciosa, dulce y cálida como una brisa de primavera. Imposible no amarla por su pureza.
Daniel y Lía, en estas páginas nos enseñan la fuerza del amor, sobre la fe y lo importante que es que la voluntad de ser y hacer siempre, primero debe salir de nosotros. Y que la felicidad, los recuerdos y el amor son eternos, porque siempre los llevamos en nuestro corazón.
Regresar al amor es una historia sobre volver a vivir, que me conmovió por completo.