La hoguera perpetua

En esta primera parte se nos presenta una historia con pocos pero intensos personajes, destacando principalmente a nuestro narrador, Balthasar Lenkey, un empresario con mucho poder, con las ideas muy claras, zalamero, y bastante egocéntrico, el cual logra ir convenciendo a la periodista Margaret Mendoza para que le acompan〾 en diferentes viajes a lo largo y ancho del mundo, y así conocer sus negocios, sus intereses, sus gustos... su forma de trabajar y especialmente su forma de ver la vida. Mientras va conociéndole a él y su adinerado universo.
Esta trama, sin tener una acción determinada y algo escasa, se compone especialmente de diálogos entre ambos personajes en los que debaten sobre la vida, el origen del ser humano, el poder del dinero, la economi〚... desde diferentes perspectivas que se van enlazando y retomando a lo largo de las páginas.
A través de una prosa algo complicada, por ciertos momentos enrevesada, el autor nos lleva de la mano para involucrarnos en este periodo en la vida de ambos personajes.
Me resultó difi〜il seguir el ritmo en determinados momentos, debido a un lenguaje algo complejo de más y no del todo claro y conciso. Quizás por esto mismo hubo momentos en los que la historia se me hizo algo tediosa. Además de la escasez de acción o el sentir que la trama va hacia algún lado.
Pero me llamó mucho la atención la capacidad del autor para reflexionar sobre temáticas filoso〟icas y antropológicas muy interesantes. Sin lugar a dudas resalto todas las reflexiones a las que llegan estos protagonistas.
Creo que esta es una historia para leer poco a poco, y así interiorizar estos mensajes sin saturarse.