¿Por qué se habrán enfadado conmigo? ¿Por qué me han castigado así? No recuerdo haber hecho nada... ¡Ah! Puede ser porque ayer estuve olisqueando la basura y deje tirado restos de comida por el suelo de la cocina... [...] Estoy seguro de que van a venir a por mi. [...] ¡Seguro! Y cuando vengan a recogerme, seré tan bueno y me portaré tan bien, que parecerá que tienen un muñeco en vez de un gato.
|