Me ha encantado esta novela gráfica. Habla de una familia que ha perdido a un integrante y tienen que arreglar la casa familiar para intentar venderla. Habla de relaciones, de recuerdos, de sueños, de infancia, se hacen preguntas, obtienen respuestas a veces las que buscan y otras que les sorprenden. Una tierna historia que nos recuerda a nuestras vidas, nos hace ver que la vida está hecha de pequeños momentos que dejamos pasar de largo aunque son importantes y forjan nuestra personalidad. Habla de pérdidas y reencuentros. Totalmente recomendable
|