Tierra fresca de su tumba

Giovanna Rivero es una escritora que incursiona en la literatura sumergiéndose en las profundas y oscuras aguas que basculan entre el gótico y la nueva carne, entre el horror espiritual y el nihilismo... un terreno donde ya han incursionado mujeres antes con un éxito brutal, Lisa Tuttle y Angela Carter son dos ejemplos paradigmáticos.

¿Puede la más negra oscuridad poseer destellos de luz que nos alumbren el final del camino? ¿Puede el abismo ofrecer redención a pesar de lo profundo de su caída? Estos seis relatos demuestran que es posible.

Historias con un trasfondo muy actual, de miserias que vemos y oímos a cada momento en los telediarios. Historias de migrantes, de errantes sometidos al horror que depara el exilio forzado y las vicisitudes ante un mundo hostil. La feroz actualidad de las problemáticas de género tanto tiempo invisibilizadas, la enfermedad mental, la soledad, las adicciones, la desesperación… todo tiene cabida aquí, en este libro de horrores viscerales y poliédricos.

En los maravillosos cuentos de “Tierra fresca de su tumba” nos llevan de viaje a sitios desconocidos de paisajes insólitos. Sabremos de una joven menonita que ha sido violada, una narración triste sobre todas las consecuencias que tendrá dentro de su Comunidad. Seguirá un cuento sobre una barca perdida en medio del mar, de dos pescadores salvadoreños hambrientos. También leeremos la historia del jardín de la señora Keiko, en una colonia japonesa de Bolivia, narración melancólica repleta de nostalgia. Nos emocionamos con dos jóvenes huérfanos que llegaron a un remoto pueblo canadiense de metis, junto a su tía alcohólica. Allí uno de los hermanos hará amistad con los indígenas. Otro de los relatos habla de una mujer que huyó de su entorno familiar en Bolivia para crear su propia familia en los Estados Unidos. Pero un día regresará a la que fue su casa y comprobará que no es tan sencillo destruir los auténticos lazos que la siguen uniendo a los suyos. Cerrará una inquietante historia de una pareja boliviana viviendo en los Estados Unidos. Sus trabajos son tan miserables que deben participar en experimentos médicos a cambio de tener algo más de dinero.

Ya os habréis dado cuenta, amigos lectores, que estas no son historias terroríficas ni tienen elementos sobrenaturales, en cambio todas poseen una carga perturbadora. Sus personajes se adentran a los abismos interiores del ser con los pasos del niño que se asombra frente a los fenómenos del mundo, sin intuir los peligros que allí lo aguardan.

Nuestra autora echa mano de la realidad misma y cuenta una ficción desgarradora, donde hay dolor y belleza. Ella nos muestra la muerte y a la vez el olvido. Entre estas páginas hay muertos; si pudiéramos tocar esa tierra que los cubre, la sentiríamos todavía fresca.

Narraciones sencillas y terribles enseñándonos que la muerte forma parte de la vida y que en cualquier momento puede soltar su aliento sobre cada uno de nosotros.