Penitencia

Jon lleva 20 años interpretando a Fran, un carismático asesino, en "Killing neighbors" la serie más larga de la historia de la televisión. Tras tanto tiempo representando al personaje, los límites entre Jon y Fran se desdibujan, comenzando a fusionarse, por lo que Jon decide abandonar la serie y desaparecer en una casa que han reformado para el en un paraje inhóspito y solitario, alejado de fans, periodistas, de la serie ...y de Fran.

Pero la tranquilidad de la que disfruta se ve rápidamente truncada por unos sonidos que provienen de la vivienda, ruinosa y abandonada anexa a su casa. Una vivienda que, aunque lo ha intentado de todas las maneras posibles, no le han permitido comprar y que comunica con la suya desde el interior por un ventanal. Un ventanal desde el cual, aunque cubierto con tablas, Jon siente que alguien le observa.

Y sobre este argumento (del que no quiero desvelar ningún dato importante) se construye un thriller totalmente inquietante con una atmósfera opresiva que atrapa desde la primera página.

Girando en torno a tres personajes muy bien definidos y desarrollados y con una pluma concisa y ágil, el autor nos presenta una trama completamente cinematográfica, que además de leer, podremos casi ver a través de sus páginas, como si estuviéramos ante una gran pantalla, atravesando cada capítulo con un nudo en el estómago y el corazón en un puño, para llegar a un final que nos dejará con la boca abierta.

Una muy buena novela, que he disfrutado y sufrido y que encantará a los amantes del thriller, de la mano de un autor del que desconocía su faceta como escritor y que me ha encantado conocer (del que sin duda leeré su obra anterior).

Una lectura inquietante que nos hará reflexionar acerca del bien y el mal, el presente y pasado, el crimen y el castigo, adentrándonos en recónditos rincones y explorando la oscuridad del alma humana. Un libro muy recomendable que os mantendrá en tensión de principio a fin y que no os podéis perder.