Lucas es un niño al que su madre expone abiertamente en redes sociales desde una edad temprana y con una finalidad claramente lucrativa, es una obsesa de los ”me gusta”, los seguidores y de estar todo el día copando las redes y subiendo contenido... Un día el niño desaparece, está segura de que se lo han llevado y aquí es cuando comienza una busqueda frenética... Que ha pasado? dónde está el niño? Cómo ha podido desaparecer? Una novela que se lee fácil, entretiene, va subiendo el ritmo a medida que avanza y que pone en la palestra este tema tan controvertido de la sobre exposición a menores en las redes sociales, por parte de nada más y nada menos sus progenitores, sin medir consecuencias, ni respetar sus derechos, sobre todo su intimidad, porque al ser menores deciden sus padres o tutores La premisa me ha parecido lo mejor del libro, hay que concienciar sobre los peligros a los que son sometidos los menores a diario, mostrando su entorno, sus lugares habituales de estudio, recreo y ocio, sin medir las consecuencias; pero por otra parte los personajes me han parecido muy caricaturizados, poco creíbles y contradictorios en sus discursos. La primera mitad se me ha hecho pesada y repetitiva, eso sí, un final totalmente inesperado, por ser una historia antigua la que arroja luz a los hechos La parte investigativa que para mi es fundamental en este tipo de novelas me ha parecido muy floja y en muchos puntos dejando a los agentes de la Guardia Civil, la institución y sus representantes muy mal parados; abusos de autoridad, acoso, transexualidad y pedofilia son temas que están presentes Una novela que si bien es amena y entretiene no me ha entusiasmado como esperaba |