El retrato del depredador

Es cierto que tengo pasión por los vampiros desde muy pequeña y cuando vi el libro pensé "tengo que leerlo" y no me arrepiento de nada.
La historia está muy bien hilada, se descubren secretos del pasado, traiciones, nueva información importante para la trama... engancha desde la primera página aunque el principio sea un poco más introductorio para conocer los personajes principales. El autor tiene un estilo narrativo lleno de vocabulario bien expresado que hace amena la lectura. Encaja muy bien algunas escenas violentas y las describe al detalle sin perder la elegancia (cuando digo violentas, es que son muy violentas). Los vampiros son vampiros, de los que arden al sol y mueren en terribles sufrimientos, los que matan a la gente para alimentarse de su sangre y bueno, no duermen en ataúdes porque se han modernizado, pero ya está, son vampiros hechos y derechos, como a mi me gustan.
La historia gira en torno a Isaac que, después de pasar por una serie de cosas se da cuenta de su irrefrenable sed de poder, junto a Eleanour que, por otra parte, sufre una transformación que le impulsa el deseo de venganza, sangre y muerte para todo ser vivo que se le cruce por delante. Isaac y Eleanour son hermanos y se procesan un amor un tanto especial debido a la adoración recíproca. Los dos pasan de tener una vida tranquila pero triste y monótona, a viajar a través del mundo a lugares a los que no hubieran pensado ir antes para descubrir los secretos que envuelven a los vampiros y su historia, luchar (o no) contra entidades que los quieren someter y/o aniquilar e intentar hacerse con el poder absoluto sobre los inmortales.
A parte de ser una historia sádica, sobre conspiraciones y venganzas; también tiene el toque romántico y las reflexiones de los personajes sobre la vida y sobre ellos mismos.
Aunque sea una primera parte, el final es un buen final. Se atan la mayoría de los cabos sueltos e impresiona dando varios giros en los acontecimientos.
En mi opinión, fue una buena lectura con una trama apropiada y un léxico adecuado para cada situación descrita. Y espero con deseo la segunda parte, quiero seguir disfrutando de la historia de Isaac y Eleanour y descubrir lo que les depara el futuro.

El autor nos brinda un gran panorama oscuro como trasfondo de la
historia. Su prosa es elaborada y rica en vocabulario, con expresiones
fáciles de entender y un ritmo de lectura que a pesar de ser un poco
lento en los primeros capítulos, se va tornando ágil con el avanzar de
la trama. Sus capítulos son algo cortos, pero atrapantes. Las
subtramas no tienen mucha aparición, o al menos yo no lo noté. La
pluma del autor es excelente a la hora de describirnos escenas de
peleas, y un poco exagerada cuando llegan esos momento de sadismo y
odio que ambos personajes principales muestran latentemente contra
todos aquellos que no sean ellos dos.

Como el libro se halla escrito desde el punto de vista de Isaac
descubrimos de antemano todas las razones que los llevan a actuar de
aquella forma, aunque eso no quiere decir que me agradara. Los actos
duros, de extrema crueldad y el incesto que se presenta en la misma
ayuda a darse cuenta que esta no es una historia adecuada para cualquiera. En momentos hasta yo quedé impactada
con la perversión que estos personajes presentaban, lo que me llevo a
pensar,  ¿de verdad pueden existir seres así de perversos?

Algunos de los temas recurrentes en El retrato del depredador son las
conspiraciones y los trasfondos oscuros de la mente humana. Es
interesante leer como el autor juega con estos temas de manera tan
atrapante. Mezclando la incansable búsqueda de poder de los hermanos,
la curiosidad y las constantes traiciones contrastando con su
particular relación como individuos.

Su estructura es muy buena, en especial al momento de engancharnos con
las búsquedas de conocimientos que tienen lugar en los últimos
capítulos. Pero esto es lo que deja a entrever que los personajes
principales, a mi parecer, no estaban muy bien elaborados, pues en
muchos de sus diálogos no les encontraba el sentido, me parecían vagos
y que no aportaban mucho.  Mientras que cuando eran otros los
personajes que aparecían, cambiaba la cosa.

Hablando de esto, desde el
inicio descubrimos que Isaac es el mas a abierto socialmente de los
dos, y el que toma todas las decisiones importantes puesto que
Eleanour lo ve de manera idolatrada. Pues su relación de dependencia
mutua es algo que contraste rápidamente con su falta de empatía hacia
los demás. Pero él, a mi parecer no tiene un gran crecimiento a
diferencia de la joven que si va evolucionando, y es fácil notar su
cambio con respecto al inicio de la aventura.

Lo negativo es que se presenta esa relación enfermiza entre ellos,
donde son en extremo celosos y posesivos cosa que me desagrada.
Agregado a esto, está el hecho de que se nota el desprecio que sienten
por la vida humana, si de por si antes entes de ser transformados eran
de mente retorcida, después son totalmente insensibles al sufrimiento
ajeno.

El final me atrapó, aunque por la forma de dirigir que había llevado
el autor el transcurso de la historia deduje un poco como acabaría
pero aun así me gustó bastante. Fue interesante, atrapante y me dejo
con ganas de leer como continua este libro.

En resumen es una historia que sabe como mantener al lector pegado al
asiento hasta acabarla. Con personajes algo vagos pero con una trama
de conspiraciones y sangre inmortal que los hace perseguir el origen
del poder en la sombras mientras aparece ese peculiar toque de romance
acompañado de la mano por la antipatía hacia el resto del mundo.