Pues que decir de este libro. No conozco al autor, y tengo sentimientos encontrados para ser francos. Me ha parecido que en algunos puntos flojea la capacidad para hacer que enganche una novela tan atípica como esta. Eso es lo peor del libro, que tienes que leerlo con ganas. Aunque bien mirado, ¿para qué leería uno sin ganas? Pero todo lo demás es maravilloso. Es totalmente desesperanzador y hermoso, ambas cosas y además parece que cada frase está muy pensada. Hay escenas que parece que están pintadas con palabras. Muy gráfico con la violencia, también. No del todo de mi gusto, pero entiendo que el recurso es necesario. Lo que no te enseñan en la escuela de la Revolución Francesa, el autor te lo muestra con sarna. |