Donde haya tinieblas

Todo empieza cuando una modelo de diecisiete años a la que le falta el ombligo desaparece en Madrid. A partir de ahí, recorreremos varios lugares y templos de España de la mano de Martínez y Pieldelobo: él, un boomer chapado a la antigua; ella, una milenial con ganas de cambiar el mundo.

Ha sido una lectura que he disfrutado mucho, no solo por la investigación —que me parece que está muy bien construida—, sino por todo lo que la rodea: las interacciones tan buenas entre los dos policías debido a su diferencia generacional, las reflexiones sobre la religión, las redes sociales, la sociedad, etc., y el toque de humor que tiene. Mi única pega es cierta escena entre ellos que se da sin motivo alguno, me ha sobrado totalmente (solo quien la haya leído sabrá de qué hablo).

Un «thriller» con un ritmo, un tono y unos protagonistas muy buenos (aquí una fan de Pieldelobo) que en un punto concreto, para mi sorpresa, me hizo emocionarme. Recomendadísimo.