Amapolas en octubre

Serendipia es encontrarse con esta historia que te hará llorar y te hará sonreir, todo en el mismo momento.

Acompañamos a Carolina, una librera que nos va contando su historia a la vez que le va leyendo a su madre, los libros que marcaron sus etapas vitales.

A través de la literatura nos vamos encontrando con amigas, novios, hermanos y situaciones que han marcado de una forma muy clara la personalidad de Carolina.

La autora nos describe unas relaciones muy especiales, cada una a su manera. Carolina con su inseparable protectora y amiga, Andrea. Carolina con su queridísimo y entrañable hermano, Guillermo. Carolina con su apasionado amante, Matt y por último pero no menos importante, Carolina con su serendipia y compañera particular, Lana.

No hay un solo personaje que me haya sobrado o que me haya sacado de la historia. Me he enamorado de todos, especialmente de Guillermo y de Lana porque son dos personas que caminan hacia delante y que miran la vida a través de colores, a pesar de los golpes.

La historia es preciosa, muy bien hilada a través de referencias literarias y personajes. Nos habla un poco del destino de las personas y como el universo hace mezclas inusuales pero muy certeras.

Conectas enseguida con todo lo que se expone, porque los temas que toca son muy de actualidad y los que más nos mueven por dentro. Por ejemplo, nos habla de las relaciones humanas, del perdón, de la salud mental, del amor de pareja, del desamor, del amor filial, del autocuidado...y lo cuenta todo desde el cariño.

Para mí, esta novela es hogar.