¡Esto es terrible, y es causa de que, sintiéndose rotos, sintiéndose condenados, estén allí, ahora, aullando bajo tu nariz! |
¡Esto es terrible, y es causa de que, sintiéndose rotos, sintiéndose condenados, estén allí, ahora, aullando bajo tu nariz! |
¡Ah! El infinito egoísmo de la adolescencia, el optimismo estudioso: ¡cuán lleno de flores estaba el mundo ese verano! Los aires y las formas muriendo. |
Marinero en tierra