La hermana luna

Quinta entrega de “las siete hermanas”. En esta ocasión Lucinda nos contará la hisotria de Tiggy. Tiggy vive en una de las más recónditas zonas de Escocia, concretamente en la finca Kinnaird, donde trabaja cuidando la fauna de lugar. Lo que Tiggy no sospechaba al aceptar trabajar allí es que iba a conocer a las personas que le darían a su vida un giro de 180 grados. Entre ellos está Chilly, un gitano español que acercará a nuestra protagonista hasta su pasado que se sitúa en la zona del Sacromonte en Granada de la mano de María y Lucía, bisabuela y abuela de la protagonista.
Para mi, esta saga es ideal si lo que necesitas en tu lectura es algo dinámico, ágil y que te de la seguridad de pasar un buen rato sin demasiadas complicaciones. Después de cinco libros ya conocemos de sobra a la escritora como para intuir sin problemas por donde puede tirar la historia. Pero que el factor sorpresa haya desaparecido no la hace para nada un libro aburrido. La historia está para disfrutarla y poder saborear cada página al lado de las diferentes protagonistas. Lectura sencilla para poder desconectar y disfrutar un rato.
Como suele acostumbrar la escritora, el último capítulo del libro es el comienzo del siguiente libro, en este caso es el inicio de la historia de Electra. En mi opinión este libro puede ser completamente diferente ya que tengo la sensación de que Electra es completamente diferente al resto de hermanas.