El gran viaje de Fraghor

Su hermana sigue enferma.
Fraghor está desesperado. Su única esperanza radica en una leyenda que cuenta que quien encuentre una fuente podrá tener la magia de la hechicera más poderosa que ha existido; o puede renunciar a esa magia por salvar una vida.
Fraghor deja a su hermana en las mejores manos y abandona por primera vez su hogar, siguiendo el mapa de un libro de leyendas cuyo camino va cambiando con cada paso que da.

Con esta premisa nos adentramos en un viaje por un mundo desconocido para el propio protagonista, algo que atrapa indudablemente, al tener que descubrir junto con Fraghor cómo enfrentarse a criaturas mágicas y seres malignos. Su desesperación le lleva a emprender un viaje tras los pasos de lo que todo el mundo considera una leyenda, incluso él. Pero ya no sabe qué hacer. Su hermana se muere, y en este punto, incluso el lector le infunde ánimos para partir y hacer todo lo que esté en su mano por salvarla.

A su viaje se unirán Neradiz, una ninfa, y Visidh, una elfa cuya primera aparición me ha encantado. Persigue lo mismo que Fraghor, y, sin embargo, sólo uno podrá salir vencedor...

Nos adentraremos en un viaje que me ha recordado un poco a «Alicia en el País de las Maravillas», pero no os confundáis; el mundo no tiene nada que ver, sino que es el viaje en sí lo que me ha hecho evocarlo. No es el típico viaje del héroe, lineal, con una lógica en cada suceso ni conexión entre ellos. No vamos a encontrarnos con el típico viaje de fantasía, largo, donde conoceremos en profundidad razas y culturas, sino que Fraghor simplemente se aleja de su hogar y se adentra en los peligros de un viaje sin igual en busca de la única cura para su hermana. Y tendrá que realizar pruebas, cruzar las peores pesadillas y a veces incluso luchar consigo mismo para poder avanzar y acercarse un poco más. Y aquí es donde radica la semejanza que he establecido: va recorriendo el mundo, saltando de un lugar a otro, de una prueba a otra que no son para probar su valía ante su objetivo; son simplemente obstáculos en su camino cuya única relación es esta: estar en su camino.

Aunque me ha gustado el personaje de Visidh, debo decir que ninguno de los personajes me ha hecho sentir. Me ha faltado profundidad en ellos y en los vínculos que establecen, y ha sido una pena, porque creo que tienen mucho potencial. Por ejemplo, de Neradiz se desconoce su historia por completo y es difícil comprender sus motivaciones, y es una pena.

Un una pluma ágil y poética en sus descripciones, Laura nos lleva de la mano por un mundo con detalles muy originales que todos los amantes de la fantasía querríamos conocer.

Una historia ligera, mágica y llena de valores, perfecta para estos días de verano que se nos vienen encima.

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