La verdad no descansa en Cerdeña

Un viaje de fin de curso
Marina, África, Delia y Rosa deciden ir a Cerdeña a pasar una semana de vacaciones después de su primer año en la universidad. El que se suponía que iba a ser un viaje idílico se ve truncado cuando el último día aparece Delia asesinada en su habitación. Con muchas cosas que ocultar las tres amigas guardarán silencio provocando que el caso quede sin cerrar. Cinco años después, un hombre decide viajar a Cerdeña para averiguar la verdad última del asunto.
Y así comenzamos una historia contada a dos tiempos. Por un lado, encontraremos capítulos de lo que sucedió en 2015, donde el narrador nos irá contando la verdad no solo de aquella noche, sino de la semana de vacaciones. Por otro lado, encontraremos los capítulos de 2020 donde encontraremos la investigación de este hombre que nos dará el testimonio de todos los que tuvieron contacto con las chicas en esa semana.
Así, poco a poco, vamos engarzando una historia que nos enseña los diferentes secretos de las chicas y la cómo el sentimiento de injusticia va moviendo no solo al investigador sino también a aquellos involucrados que no pudieron llegar a la verdad (los policías, los inculpados…). Estas declaraciones dejarán a los lectores enganchados hasta el final, ya que la narración nos enseña muy bien la diferencia de la apariencia externa y la realidad de pensamiento. Cada vez que iba descubriendo lo que hacían y pensaban las chicas de verdad más rápido pasaba las páginas.
En este sentido, es cierto que en un primer momento la narración de la investigación nos puede parecer menos atractiva, sin embargo, será en ella donde se nos ofrezca la oportunidad de indagar en la investigación. Ante este respecto, cabe decir que la resolución del caso creo que se puede anticipar justo antes de que lo haga la novela, quedándote un poco a cuadros porque la verdad, en mi caso, no me lo esperaba. Estupendo, Borja.
De ambientes y temas
La verdad es que leer libro en sí merece ya la pena porque es un viaje a la isla de Cerdeña que de verdad disfrutas. La ambientación está tan bien hecha que casi puedes planear un viaje a la isla, desde los pueblos hasta las cosas rodean a los personajes reflejando en ellos los sentimientos e inquietudes, tanto de las chicas como del hombre que investiga el asesinato.
Por otro lado, y dentro de esta estupenda ambientación, encontramos el tratamiento de temas que creo que es interesante como el consumo de drogas, la sexualidad y la juventud todo mezclado. No se desarrollarán de manera muy amplia, pero sí lo suficiente para crear en el lector la cuestión sobre el asunto.
Una investigación que nos induce
La novela me ha gustado mucho porque además a todo lo que ya he comentado se una el hecho de que se lee con una facilidad pasmosa. El estilo del autor, sencillo, pero completo, fluido, pero con la complejidad que necesita para explicar el concepto, nos lleva de la mano para que avancemos en las páginas sin darnos cuenta.
A este estilo sencillo pero trabajo y muy bien escrito, se le une una trama detectivesca que nos invita a intentar descubrir esa verdad y que leamos las partes de las chicas con una especial atención. Sin embargo, no es algo obvio y, en mi opinión, sorprende cuando se descubre. Una obra que creo que desfrutaréis y que podréis recomendar con toda la confianza. Borja nos abrió el apetito con su Todo a su tiempo, pero creo que esta novela se ha mostrado en su máximo esplendor. Espero que os animéis con ella.

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