Los crímenes de Steamfield fue la primera parte, y aquí nos presenta el segundo libro de la trilogía. Un segundo libro, que me ha atrapado desde la primera página, se lee muy rápido. En esta ocasión, este grupo de amigos, investigaran un secuestro, han recibido una carta de la Rebelión de los bigotes que les reclaman con urgencia en una pequeña isla del mar del Norte, en Kopperland. La pluma del autor, ágil y concisa nos sumerge en una investigación muy entretenida. Si os gustan las novelas juveniles, de acción y misterio, os gustará esta trilogía. Son casos diferentes e independientes, pero os recomiendo que los leáis en orden, ya que así conoceréis mejor Andrew, Michael y Abby. |