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Minnie y sus dos hermanas se enfrentan de formas muy distintas a la desaparición de su madre, una artista excéntrica que solamente dejó una nota de despedida. Poco a poco, conoceremos a través de la voz de Minnie cómo se enfrentan a la pérdida, al dolor y a las enfermedades mentales que no habían sido capaces de reconocer hasta entonces. Minnie emprenderá así un viaje de autodescubrimiento por sus emociones, su propia salud mental y el monocromatismo que ha transformado su vida en blanco y negro y que hace peligrar su futuro como artista. Me ha sorprendido mucho esta novela. Tengo que decir que esperaba un libro juvenil con menos profundidad, pero me he encontrado algo totalmente distinto. Un libro sobre la pérdida y la salud mental perfectamente llevado, con personajes de actitudes reales y una narración lírica que me ha gustado mucho. Mencionar también que es la primera vez que leo una novela con un personaje sordo, y me ha gustado mucho cómo la autora lo ha incluido en el libro. Sí es cierto que el principio del libro me resultó algo lento y repetitivo y que la protagonista no me caía especialmente bien por la cantidad de malas decisiones que tomaba, pero a medida que avanzaba en la lectura iba entendiendo mejor lo que la autora quería conseguir con Minnie y su historia. Creo que la autora ha hecho muy buen trabajo tratando la salud mental y la pérdida a través del arte, el amor y el autoconocimiento, y os recomiendo muchísimo este libro. |
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