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Ganar el sorteo de un libro, siempre es una buena noticia para toda lectora que se precie de serlo. Terminado este libro en concreto, sólo puedo decir que el premio es doble, pues ha sido para mí una fantástica lectura y me ha permitido conocer la pluma de Tracy Rees. Lo primero que me ha gustado de Amy Snow es el estilo de la autora: clásico pero ameno, te transporta perfectamente y sin esfuerzo aparente, a la época en la que se desarrolla la acción. Este libro, ambientado al final de la época de la Regencia inglesa y al principio de la era Victoriana, es la historia de una amistad: la de Aurelia y Amy, el bebé que encontró en la nieve y al que salvó de una muerte segura. Para comprender la naturaleza de la misma, no puedo dejar de hablaros del trabajo de personajes que realiza Tracy Rees, pues ambos, pero especialmente Aurelia, consiguen traspasar el papel y quedarse para siempre en tu recuerdo. La tenacidad de la joven, consigue que Amy, una hija ilegítima de vergonzoso y desconocido origen según los cánones de la época, sea a duras penas tolerada por la servidumbre que desconfía de ella por su relación con la señorita y aún menos por sus padres, especialmente su madre que siente un rechazo instintivo y cruel hacia ella. Aurelia desarrolla en la vida de Amy el papel de amiga, protectora y hermana mayor. Y aunque ambas no pueden ser más distintas y las separan ocho años de edad, su relación es muy estrecha siendo para Amy todo su mundo Narrado en primera persona, Amy nos cuenta desde la primera página que su gran amiga Aurelia Vennaway ha muerto. Expulsada del único hogar que ha conocido, Hatville Court, en el condado de Surrey, recibirá una carta y un pequeño legado. Aurelia sufría una enfermedad del corazón y en sus últimos años de vida, la joven aristócrata dispuso una serie de últimas voluntades que Amy debería cumplir tras su muerte y del que nadie en Hatville, (ni la propia Amy) sabía nada. Fue también un tiempo de desencanto para esta última, pues Aurelia se marchó de viaje por un largo periodo dejándola atrás, cosa que causó en ella mucho pesar, aunque regresó y aún pudieron vivir un tiempo juntas. Ahora Amy se encuentra por primera vez sola en el mundo y deberá seguir los pasos que Aurelia le indica para desentrañar los secretos del pasado y encontrar su propio camino. Más o menos esto es lo que os puedo desvelar de una trama que como podéis ver se perfila muy "Dickensiana". A partir de aquí os animo a descubrir todo lo que esconden sus páginas que es mucho. Combina el misterio y el romance en una trama en la que no faltarán los peligros y los escándalos de salón para la joven Amy a la que veremos descubrir el mundo y aprender a volar. Su evolución está magistralmente desarrollada pasando de ser una joven insegura y temerosa a cuestionarse el sentido de su viaje, a medio caballo entre la lealtad hacia la persona que tanto le ha dado y las ganas de tomar las riendas de su propio destino. Nos regala maravillosas y filosóficas reflexiones sobre los propios deseos y la libertad. A través de las cartas de Aurelia conoceremos a una joven avanzada a su tiempo que se rebeló contra lo establecido. Y acompañaremos a Amy en un viaje que empieza en Londres y tiene un destino incierto. Conoceremos a gente maravillosa y también odiosa, la veremos ser cortejada y descubrir mucho más de Aurelia Vennaway. No puedo terminar esta reseña sin hablaros de la Sra. Riverthorpe, que creo que se cuela directamente en el ranking de mejores personajes secundarios de mi vida lectora. Protectora de Amy en Bath, conjuga muchas virtudes y miserias del ser humano en su persona y ha sido todo un lujo conocerla y que tuviese un papel tan destacado en la narración. La verdad es que no hay prácticamente nada que no me haya gustado de esta historia, en la que he sentido que no se ha desperdiciado ni una palabra. Quizá por ponerle algún punto menos positivo, podría deciros que hay un segundo epílogo que no se si era necesario. Os lo dejo a vuestro criterio y si habéis leído el libro o lo pensáis leer, lo comentamos a su tiempo. CONCLUSIÓN: Escrito con maestría, es un canto a la amistad y un precioso homenaje a tantas mujeres anónimas que a lo largo de la historia han deseado más de lo que los demás habían planeado para ellas, luchando con mayor o menor fortuna por sus sueños. Lo recomiendo sin ninguna duda. Si queréis leer más reseñas como esta os invito a visitar y seguir mi blog. https://www.merakiseshat.blogspot.com |
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