Cien razones para odiarte

Elena es una chica centrada, responsable, centrada en sus estudios. Su mejor amiga, Amanda, es como una hermana para ella, su familia ya no está con ella.

Marcos es abogado, un chico divertido, extrovertido, con sentido del humor y que sabe lo que quiere. Su mejor amigo, Lucas, es alguien muy importante para él.

Elena y Marcos se conocen desde el colegio, pero las cosas entre ellos no siempre han salido bien, es más, podríamos decir que son enemigos.

Amanda y Lucas se casan, así que Marcos y Elena se vuelven a encontrar en la boda de sus mejores amigos, pero la noche terminará de una manera que ninguno de los dos esperaba.

El despertar del día después de la boda de Amanda y Lucas, Elena no espera a la persona que está a su lado, es su peor enemigo.

Desde ese momento Marcos va a ir por todas porque Elena le gusta, le atrae y le gusta la chica que está conociendo.

Elena va a ser todo lo contrario, va intentar ser todo lo evasiva que pueda con él porque es el enemigo y se odian desde hace años, ella no puede no ver a Marcos.

El romance es lento, donde ambos se van conociendo y contando cosas de sus pasados que los acercan un poco más cada vez.

Tendremos capítulos en el pasado que hacen entender ciertos momentos entre ellos.

El sentimiento de la amistad es algo importante en la novela, porque entre Amanda y Lucas y Elena y Marcos los une una amistad de años.

Un romance con fecha de caducidad, dos personas que no viven en el mismo lugar y dos corazones que laten unísonos.

Los capítulos no son muy largos, adictivos, se van desvelando cosas de los protagonistas y su historia romántica.

Marcos me ha gustado mucho, con Elena he conectado menos porque al principio me ponía un poco nerviosa por ciertas actitudes de ella.