Todo esto te daré

Las descripciones vuelven a ser parte fundamental de la historia: Profundas, vivas, de las que permiten recrear en tu imaginación un completo escenario donde ver desfilar la novela por delante de tus ojos. Había oído que el principio se hace algo pesado pero en ningún momento me lo ha parecido, la trama va avanzando sin caer en la monotonía o el aburrimiento. Tal vez sí tenga un ritmo algo más lento que sus anteriores novelas, pero para nada llega a hacerse molesto. Sabe aprovecharlo muy bien para profundizar en cada personaje y su pasado, permitiéndonos así disfrutar el doble del juego que suelen generar este tipo de novelas: Intentar averiguar qué es lo que esconden.

Nuestro protagonista, Manuel, siente que no conocía en absoluto a su marido y ante tantas incógnitas no le quedará otro remedio que sumergirse en los secretos más ocultos del difunto para tratar de descifrar las misteriosas circunstancias de su muerte. Me ha parecido un punto de partida delicioso, ya que nos permite leer y vivir la historia desde el punto de vista de su protagonista: Con una venda en los ojos. Además, Manuel es escritor y en algunos capítulos nos arranca de cuajo de la historia para relatarnos el progreso de su obra o devolvernos a episodios pasados de la vida que compartió con Álvaro. Estos ingeniosos saltos hacen que, aunque la historia presente se detenga, podamos tener acceso a información que de cualquier otro modo no hubiésemos conocido.

Aunque no quiero centrarme en exceso en Manuel, ya que sería restarle gran parte de su valor a la novela. Sin duda, "Todo esto te daré" se sustenta sobre tres pilares que de algún modo cobran fuerza por encima de todos los demás: Manuel, Nogueira y Lucas. El primero es un personaje que prácticamente nos desnuda todos sus tormentos y con el que resulta muy sencillo empatizar o encariñarse. Nogueira, por el contrario, es tan misterioso como arisco y desde el principio destila desconfianza tanto con el lector como con el resto de personajes. Lucas, por su parte, parece actuar de enlace para que todos los demás logren seguir en la senda correcta y no desviarse de su verdadero objetivo. ¿En definitiva? Los personajes que todo autor querría tener en su novela. Bien desarrollados, útiles, diferentes. Esenciales.

Como es de imaginar me gustó la presencia de la mascota del libro, Café, un perro más que inteligente que dará pie a muchas conversaciones interesantes. Y sí, también es mi obligación remarcar la presencia de "El cuervo", un personaje que recibe dicho apodo por permanecer en constante vigilancia, pendiente de lo que ocurre a su alrededor. ¿Qué secretos esconderá?

Si hay algún "pero" que se le puede poner a esta autora es que suele dedicar mucho espacio a las descripciones, en ocasiones, innecesarias. Y lo comento por intentar buscarle las cosquillas, ya que la historia engancha tanto que ni éstas nimiedades logran ensombrecerla.

Por mi parte, creo que ésta autora no solo consigue hacer méritos a la fama que la precede, sino también al premio que la han otorgado con ésta novela. Personalmente me ha gustado incluso más que la trilogía Baztán, y creo que se nota una gran evolución en su estilo que no hace más que anticipar las grandes historias que aún pueden estar por llegar.
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