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La primera novela de Dolores Redondo, ahora reeditada, no tiene nada que ver con sus libros posteriores. Aviso, no es un triller, no hay una trama de investigación, no hay un grupo de personajes a seguir, no hay tregua.Es una historia sobre el duelo, sobre los traumas, la falta de aceptación, la soledad. Una historia muy dura, con momentos realmente tremendos y de violencia explícita, con mucha desesperanza pero que no hacen más que seguir las fases del duelo a lo largo de la desgraciada vida de la protagonista.Visto en perspectiva parece increíble como primera novela. Un exorcismo de la autora que necesitaba, quizás, liberar muchas cosas.La primera parte del libro se hace cuesta arriba, descoloca el lenguaje, demasiado elaborado, complejo, irreal para unas niñas de 5 años, sentimientos que de adultos nos parecen imposibles que provengan de tan tierna edad. La segunda parte del libro, con la protagonista adulta, resulta a la vez mas comprensible pero también mucho más duro.No es un libro para leer si estás pasando un mal momento, si tienes heridas abiertas es posible que leerlo sea como echarles sal, pero el lenguaje, la ambientación, el alma de los personajes llegan al corazón.Buen libro, aunque me gusten más sus thrillers posteriores, deja ver ya el estilo y forma inconfundible de escribir de la autora.
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