TESTIMONIO 038 Después de veintiocho días desempeñando mi trabajo en las salas empecé a preguntarme quién era yo aquí en definitiva. Un ser humano, empleado, que programa, cadete número diecisiete de la nave seis mil. Mi tarea con los objetos de la sala ha tomado una deriva irreal. Me descubro mirándolos ausente durante varios minutos sin ningún propósito. |