Vanos son los innumerables credos que anidan en el corazón de los humanos, indeciblemente vanos; Inútiles como semillas marchitas, Vacuas espumas en la corriente infinita… |
Vanos son los innumerables credos que anidan en el corazón de los humanos, indeciblemente vanos; Inútiles como semillas marchitas, Vacuas espumas en la corriente infinita… |
La reconstrucción de la vida de la familia Brontë se hizo sobre los cimientos de la correspondencia -piadosa, conservadora, doméstica, casi una nómina de enfermedades y dolencias nerviosas- de las seiscientas cartas que conservó Ellen Nussey.
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Si no declarábamos que éramos mujeres […] era porque teníamos una vaga impresión de que las autoras mujeres podían ser leídas con prejuicio.
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Gabriel Mistral […] calificó al gemido del viento de Haworth como una “polifonía de demonios en pugna con los arcángeles, los Migueles del cielo y los dragones de la tierra, que toman por liza al Yorkshire, la Mongolia o la llanura patagónica.
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Frente a la ventana, mirando al cementerio, había una silla baja en la que ella se sentaba con su escritorio portátil sobre las rodillas, un precioso artilugio de madera…
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Pero le aconsejó dejar la escritura: “La literatura no puede ser la preocupación de la vida de una mujer y no debe serlo”.
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Me gustaría tener libertad mental.
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…su desfallecimiento por hallarse desterrada de sus mundos ficcionales…
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¿Qué en todo esto me recuerda al divino, silencioso país de los pensamientos? Son como el sueño de un sueño, la sombra de una sombra.
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…abandonó los libros en miniatura para adoptar un formato mucho mayor. El Pirata (una referencia directa a El Corsario de Byron) fue escrito en una libreta de catorce centímetros y medio por dieciocho y medio, al menos cuatro veces más grande que sus publicaciones previas.
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¿Cuáles fueron los nombres de las hermanas Brontë?