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En este primer libro de la bilogía vamos a conocer a Ava y Hugo, dos personas que viven en el mismo pueblo costero pero en dos mundos completamente distintos. Pero el destino los unirá, de forma que tendrás que asumir y reconocer unos sentimientos que jamás pensaron que iban a tener el uno por el otro. Sé que con lo anterior he generalizado un poco y no estáis recibiendo demasiada información, pero creo que es lo mejor, porque si algo tiene este libro es que sorprende. ¡Lo he disfrutado tanto! Ha sido maravilloso ver cómo dos personas de dos clases sociales y vidas distintas, llegan a conectar y a complementarse de una forma tan bonita. Es un libro lleno de emoción, amor, donde descubriremos el verdadero sentido de la amistad y la lealtad, la importancia de la familia… Precioso y fresco. Porque esa es otra, en cuanto lo empieces, no vas a poder soltarlo. Los personajes son muy especiales. Desde Ava, que es responsable, orgullosa, valiente y con el deseo de vivir un verano de ensueño y un amor intenso, hasta Hugo, que es frío, misterioso, con un punto pícaro encantador y con ganas de encontrar su camino de una buena vez. Y no me olvido de mencionar a los personajes secundarios (además de imprescindibles) como Caleb, Miriam, Grace, Iván, Rubén, Raquel… Y la pluma de Paula Ramos, como siempre, preciosa. Me encanta su forma de escribir, porque te sumerge de lleno en la lectura, te atrapa, y te impide que sueltes el libro hasta que lo terminas. Maravillosa. En resumen, “Cuando fuimos fugaces” es un libro de amor, de amistad, de familia; un libro que no desearás soltar en ningún momento y que te enamorará con sus personajes. Estoy deseando que salga el segundo, porque ya estoy subiéndome por las paredes. Si queréis leer un romance en un pueblo pequeño y con un chico malo de protagonista, este es vuestro libro. |
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