Platero y yo

Juan Ramón Jiménez plasma en palabras todo lo que su aguda sensibilidad percibe y como homenaje dedica el título del libro a su fiel compañero, un burrillo que además de ser un amigo leal,le sirve de vehículo de locomoción y para transportar las cargas.

Situada la acción en Moguer, su lugar de nacimiento y a modo de sucesión de pequeños retazos, van surgiendo los lugares favoritos del escritor, personas cercanas o personajes populares y hechos tradicionales lugareños como los carnavales, el Corpus o la vendimia.

Escrito en prosa lírica, eleva a Platero al peldaño superior de su valoración y aprecio, ensalzando sus cualidades y su buen desempeño.

"Pobre asno, tan bueno, tan noble, tan agudo como eres..."... "De ti, tan intelectual, amigo del viejo y del niño, del arroyo y de la mariposa, del sol y del perro, de la flor y de la luna, paciente y reflexivo, melancólico y amable, Marco Aurelio de los prados...".

La obra está publicada en 1914 aunque en ediciones posteriores se sumaron tres breves capítulos más dedicados íntegramente a Platero.

Juan Ramón Jiménez figura entre los once escritores hispanos (cinco españoles) en ser reconocidos con el Nobel de literatura. En concreto en el año 1956 y se da la triste circunstancia de que tres días después de recibir este galardón, fallecía su mujer, Zenobia Camprubí. El poeta sólo la sobrevivirá dos años más, falleciendo en 1958.

El párrafo inicial de este libro está grabado en la memoria de muchos de nosotros como uno de esos recuerdos escolares que perduran, como la canción del pirata de Espronceda, las golondrinas de Bécquer o la vida es sueño de Calderón. Era uno de los libros que tenía pendientes desde hace tiempo y considero que es una lectura recomendable y que puede ser apropiada para compaginar lecturas y revisar clásicos pendientes. al estar estructurada en pequeños capítulos, facilita una agradable y llevadera lectura.