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Rápidamente, me ha gustado. La autora ha conseguido en estás pocas páginas una historia típica pero divertida. Sigue rechinandome que los chicos de estos libros sean altos, con cuerpazo, sepan cocinar y no lleven ninguna arruga y ellas parece que hayan salido por la boca de un cañón pero, por ejemplo, aquí no hay una descripción de ella específica, tan solo de su pelo, por lo que no es la historia de chico supermodelo con chica supermodelo. La relación entre ellos se ve natural, divertida y cariñosa, como dice una conocida podríamos definir el libro como cuqui. Además, las escenas más picantes... También se ve algo más, es decir no habla solo sobre tamaños, miembros y en pimpam, hay más cosas, más investigación o al menos pone variedad y se agradece. El final... Un poco Disney, pero no desmerece. Sin duda una buena elección palomitera para pasar la tarde. |
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