La sombra de nosotros

La noticia de la publicación de esta novela me hizo especial ilusión porque se trata de Una Devoralibros, el alias bloguero de Susana Quirós, compañera de hobby y, por añadido, de antología en Hecho de vuestras historias. Precisamente es en esta antología donde pude leer un adelanto en forma de relato spin-off sobre lo que más tarde ha sido una historia completa de esta autora primeriza. Y eso es lo que he tenido en cuenta durante toda mi lectura, que se trata de los inicios de una autora que está empezando y que puede crear grandes historias con el potencial que he visto si se lo propone. Sin embargo, como primera novela tiene sus más y sus menos (aunque desconozco si tiene más novelas escritas sin publicar anteriores a esta). Por ello, he tenido sentimientos encontrados casi todo el libro, exceptuando quizás el principio en el que me enganché muchísimo. Ha sido una lucha constante entre mis expectativas y lo que realmente estaba leyendo, pero soy plenamente consciente de que tampoco es justo valorar una obra en base al resultado de esa batalla, así que vayamos por partes y con calma.

Todo parte de una premisa muy llamativa: una serie de asesinatos de los antiguos miembros de una banda de criminales a manos de un hombre que hace años que murió. O eso se suponía. Este es el inicio del misterio pero la investigación nos va llevando por caminos que no nos esperamos y que reúnen a un circo, gente con poderes, muertos que están muy vivos y una periodista que trabaja como asesora de la policía de Elveside metiendo las narices en un caso que no se sabe muy bien por dónde saldrá. Juliette es una buena protagonista, curiosa, perspicaz, inteligente y perseverante, una periodista de investigación que acaba siendo una especie de detective criminal en un caso que resulta ser muy personal. Es experta en elaborar perfiles y, por lo tanto, al no pertenecer per se al cuerpo de policía cuenta con cierta libertad de movimientos para interrogar a testigos y acudir a los lugares donde cree que pueda haber nuevas pistas. Así que en un primer momento estamos ante un thriller procedimental que en algún punto también nos promete elementos sobrenaturales y alguno de ciencia ficción, si bien yo solo he podido ver claramente la primera faceta pero no la segunda.

A grandes rasgos, la novela hace un intento por reunir varios géneros pero sin centrarse realmente en uno en concreto, lo que hace que todo quede como muy diluido. Es verdad que si sale bien puede quedar un libro redondo pero creo que para hacer funcionar esa mezcla hay que dominar bastante las técnicas del tensiómetro para lograr una trama fluida, coherente y lo bastante adictiva para que no haya partes que queden simplemente puestas ahí sin ninguna función real, como les pasa a algunos de los segundarios que ni son personajes, que simplemente aparecen nombrados por los dos principales, por ejemplo. En realidad, no sabría decir exactamente qué me ha faltado para que esta historia que apuntaba ser súper original y rompedora me haya sabido a poco o, para ser más exacta, a no tanto como me esperaba. En cambio, sí sé decir lo que me ha sobrado y ha hecho que ciertas partes de la novela se me hayan hecho reiterativas. Por un lado, y esto es completamente cuestión de gustos, creo que se centra demasiado en el romance y muy poco en la parte de fantasía, más allá de los poderes que tienen algunos de los personajes, poderes que por otra parte solo podemos disfrutar hacia las últimas cien páginas del libro en su mayoría.

A pesar de que tiene muy buena base como novela policíaca, con unos extraños asesinatos que sirven como arranque al inicio, pronto pasa a ser lo que dice el título (así que tampoco es que pueda quejarme de que no me hayan avisado). En gran parte de la novela solo hay un nosotros mayúsculo, que además está matizado por esa sombra dado que uno de ellos [posible spoiler→] está amnésico y no se acuerda de la bonita historia de amor que compartieron [←fin del posible spoiler]. Esto forma parte de la construcción de Juliette como protagonista, el duelo por la pérdida de ese amor y los recuerdos que vuelven a ella de golpe. A colación de esto, esos flashbacks añadidos y entremezclados con el presente pero que apenas son unos párrafos para añadir escenas extras me han sacado del hilo y me cortaban bastante el ritmo de lectura. Tampoco he sentido la necesidad de muchas de las escenas que se desarrollan entre los dos personajes principales y que no llevaban a nada relevante, más que a mostrar una y otra vez lo que ya sabemos: que hay química y se quieren. Pero el problema es ese, que ya lo sabemos y simplemente hay pasajes de páginas enteras que no aportan nada de trama en realidad, ralentizan el ritmo de la parte policíaca y nos sacan de la lectura por esa sensación de repetición. Aunque supongo que esta crítica depende del prisma con el que se mire la novela, ya que yo la he leído buscando un thriller (en los que puede haber romance, obviamente) pero me he encontrado una historia romántica en esencia con un trasfondo de investigación al hilo de un caso de la policía.

Por otro lado, la ambientación tiene un encanto fascinante porque la autora describe Elveside como una ciudad que parece inspirada en Gotham (hasta tiene su propio chico dorado como si fuera una especie de señorito Wayne que lucha contra el crimen, pero en comisaría y sin capa). Las descripciones del entorno como una ciudad del crimen, oscura, deprimente, aparentemente sin salvación y además con los derroteros que toma la investigación hacia el final junto a la resolución, nos llevan a acordarnos también de ciertos lugares y situaciones que también podrían salir en la ciudad del murciélago (el circo abandonado, una banda de criminales con superpoderes que siguen a un lunático, experimentos que parecen sacados de Arkham…). A mí me han encantado todos esos escenarios, aunque reconozco que me esperaba -de nuevo, las dichosas expectativas- más ambiente circense por todos los detalles que se incluyen tanto en la portada como en las promos y al final no ha sido tan importante esa localización como tal, que pasa a ser un lugar meramente circunstancial.

Nada que objetar en cuanto al estilo de Susana Quirós, quien ha demostrado que tiene imaginación y una buena base para crear historias interesantes, fuera de lo típico y que llaman la atención, más allá de gustos. Tiene un estilo cercano, parco en florituras, muy de novela tradicional policíaca, va directa a los detalles, a las conexiones y las reflexiones de la protagonista, pero también fluye la narración a través de los diálogos constantes, del dinamismo que tienen todas las interactuaciones con otros personajes y, sobre todo, con los escenarios tan visuales que recrea con sus descripciones. En otro orden de cosas, en mis manos he tenido una maravilla de edición que se ha currado Labnar Ediciones, desde la propia cubierta, pasando por la portadilla o los números de los capítulos. Da gusto leer sin encontrarse más que un par de erratas por ahí sueltas, así que además puedo afirmar que el libro tiene un trabajo estupendo de corrección detrás.

En resumen, ha sido una buena primera toma de contacto para una autora que acaba de despegar y a la que le espera un viaje de largo recorrido. La historia ha sido entretenida, estimulante y, dentro del batiburrillo de ideas que reúne con más o menos acierto, la verdad es que ha sido original y no podría compararla con nada que yo haya leído anteriormente. A mí me parece una buena recomendación con la que descubrir una nueva autora, un entretenimiento perfecto para leer algo distinto y un buen libro para desconectar de otras lecturas más densas. al fin y al cabo, supongo que el objetivo que se había marcado la autora al idear una historia de estas características era destacar por salirse de lo típico, entretener a los lectores y dejarnos con ganas de leer más historias suyas y, eso, por descontado, conmigo lo ha conseguido.
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