Primero quiero contarles que me enamoró la portada. ¡Soy de analizarlas antes de leer y esta sin dudas me encantó! Los colores que tiene, la chica que aparece… tan exquisita. Me gustó mucho. La historia me absorbió desde las primeras páginas, ese relato de una mamá que criaba a su niña para ser princesa, me llevó a mi pasado, a mi historia personal, situación que muchas niñas vivimos a manos de nuestras madres, imposible no sentirme Diane por un rato, sufría con ella. Y como cada vez que comienzo una historia, comencé a hacer hipótesis locas: veía a la madre de esa pequeña Diane como una tirana, esas típicas madres que quieren que sus hijos sean lo que ellas no pudieron ser en su vida. “Los padres no deben volcar en sus hijos sus deseos e intereses.” Sí, compadecía a Diane y todo lo que le esperaba, y ya me veía leyendo algo aburrido, porque supuse que la historia trataría de “cómo criar a una princesa”, sin olvidarnos de su príncipe azul, obvio, pero como siempre, no ocurrió eso. La historia me sorprendió, erré con mis suposiciones y en cambio me demostró lo fuerte que era esa niña que estaba siendo criada para formar parte de la realeza, y la verdadera cara de una madre dispuesta a todo por sus hijos. Diane, junto a su familia, atraviesa una tragedia que los obliga a alejarse de su mundo soñada y clase social alta para empezar de nuevo, con nuevos sueños y nuevas esperanzas. Diane empieza a forjar el camino a su sueño, ser una diseñadora de renombre y lo logra, algo que amé de esta mujer: la entereza que tuvo, nunca se rindió, construyó sus sueños desde los cimientos. Y su hermano, James, recién graduado, también fue por sus sueños, dejando a Diane a cargo de una madre depresiva. “Crecer era enfrentarse a un mundo desconocido y la toma de decisiones sin duda era lo peor de ser adulto.” Claro que no me olvido de Ian, personaje que también se ganó mi amor. No puedo recriminarle nada porque luchaba con sus propias sombras, su propio dolor y, después de tantos años, aún luchaba con la culpa auto impuesta luego de perder a un ser querido. Y que, al conocer a Diane, se le hizo más difícil luchar, principalmente por lo que le ocultaba. Un hombre tan honesto, buen amigo, dispuesto a dar su vida por los demás, no puedo reclamarle mucho, solo el hecho de no hablar antes… no sincerarse, ya que es la base de una relación. “El dolor tiene la capacidad de cambiar a las personas, pocas veces para bien.” Es una historia de amor hermosa, dos seres que se enamoran a primer choque, porque sí, fue todo un desastre la primera vez que se conocieron y justo ahí se enamoraron. Comenzando una relación cargada de chispas, sensualidad y amor, amenazada por ese secreto que atormentaba a Ian pero que, aún así, se animaron a enamorarse. Muy paraesí esta historia, que soy una romántica empedernida. “¿Qué más podía perder aparte del corazón?” Claro que no fue todo color rosa, porque donde hay algo oculto, debe salir a la luz. ¿Lloré? Pues sí, sufrí con ambos porque eran tan testarudos, tan ciegos del daño que se causaban ellos mismos con las decisiones que tomaron. Así que cuando decidieron seguir su camino, separados, mi corazón también se rompió, porque ya los veía con hijitos y todo. “¿Se puede culpar al amor de las locuras que causa?” + Leer más |