Que maravilla de libro. He disfrutado una barbaridad con la historia de Gareth y Hyacint. La verdad es que no me esperaba menos de la benjamina de la familia, una historia de amor dulce y divertida. Adoramos a Lady Dunbury, su lengua afilada y su bastón de mando. Gareth me ha recordado mucho al Duque Simón ambos con un padre déspota y malvado que les hace la vida imposible pero no por eso menos fuertes y decididos. Hyacint es un encanto de niña, todos sabíamos que era una cabeza loca y una osada, no puedo estar más contenta con la historia que la autora ha tejido para ella, llena de aventura y emoción. ¿Y ese final? Ay pequeña Isabella qué mala eres!! |