Por un beso

Hyacint es la menor de las mujeres Bridgerton, y ya hemos visto como estas fueron cada vez más animosas, así que no es de extrañar que en este caso, no solo tuviera reservas para encontrar esposo, sino que además sea aquella que no puede quedarse callada, siempre tiene una respuesta inteligente y mordaz ante cualquiera, sobre todo ante aquellos hombres que la pretenden; además, es totalmente inquieta, no se quedará con una duda y llegará hasta lo último con tal de conseguir sus objetivos y saciar su curiosidad.

La pregunta es entonces, cómo debe ser el hombre que merezca ser su esposo. Tendría que ser uno que no se asuste ante su ingenio e ímpetu, que no se le quede callado pero que la acepte, respete y quiera por lo que es. de tal forma aparece Gareth St. Clair, nieto de la bien conocida Lady Dunbury. Gareth no solo cumple con todo lo anterior a pesar de su fama de seductor y mala reputación, sino que también, logra imponerse sobre ella sobre todo cuando de su seguridad se trata. Y como si eso fuera poco, guarda un secreto familiar y un enigma al que será imposible que Hyacint se contenga.

En fin, que ha sido una novela llena de picardía y romance, haciendo al menos un buen esfuerzo por variar en parte la tónica de los libros anteriores.