Diez cosas que me gustan de ti

Annabel Winslow es una joven debutante como muchas otras en esta temporada en Londres pero sus circunstancias son muy diferentes al de otras chicas. La joven es la primogénita de una familia numerosa y como tal debe asegurarse de comprometerse con un hombre adinerado que pueda mantener y solucionar los graves problemas económicos que sufre su familia que lleva pasando penurias económicas desde que su padre murió. Annabel resignada no ve otra salida que la de comprometerse con un anciano y repulsivo conde quien solo la quiere para asegurarse un heredero. Pero las cosas se complicarán cuando el apuesto y odiado sobrino del conde muestra interés en ella. ¿Podrá Annabel comprometerse con ese hombre para garantizar la felicidad de su familia a costa de la suya propia o la joven elegirá el amor por encima de la estabilidad económica?

La verdad es que las historias de Julia Quinn nunca defraudan y está no ha sido diferente y tengo que decir que me ha gustado mucho. Es verdad que todas sus historias se parecen un poco ya que se suelen centrar en las fiestas que se celebraban en Londres y donde acudía la alta sociedad inglesa para buscar compromiso pero todas ellas son diferentes ya que siempre tienen algún elemento que las hace diferentes a sus anteriores historias. Lo que más me ha gustado de la historia son los personajes. Los protagonistas, Annabel y Sebastian hacen simplemente una pareja perfecta ya que se complementan muy bien y me encantan las interacciones entre ellos. Me gustó mucho la personalidad de Annabel y que estuviese dispuesta a sacrificar su vida en favor de todos sus hermanos y su madre. El personaje de Sebastian también me gustó mucho ya que es el típico personaje masculino que oculta una personalidad adorable tras una fachada de libertino. Me gustó conocer su pasado como francotirador y me encantó el hecho de que mantuviese en secreto que escribía historias que eran un éxito entre el público femenino de la época. del resto de personajes tengo que decir que me gustaron mucho los primos de Sebastian, Harry y su esposa y la prima de Annabel, Louisa sobre la que me hubiese gustado conocer un poco más. También me gustó la abuela de Annabel, una mujer muy peculiar pero pragmática que entendía muy bien cómo funcionaba la sociedad inglesa. El conde de Newbury me pareció un personaje repugnante, un hombre que utilizaba a las mujeres para sus fines y que encima la sociedad inglesa no condenaba sus reprobables actos es más los defendían por su elevado estatus. En lo referente a esto me hubiese gustado saber que pasaba al final con la herencia del conde, es decir, si lograba tener un heredero o al final su sobrino Sebastian se quedaba con ella. La pluma de la autora me sigue encantando, es fresca y ligera y tiene siempre un toque cómico con el que suele siempre sacarnos una sonrisa en todas sus historias. En definitiva una historia muy divertida que encantará a todo amante de las historias de romance de época.