A Sir Phillip, con amor

Se trata de la quinta entrega de la saga Bridgerton y la protagonista es Eloise. Tenía muchas expectativas con esta historia y tenía miedo de que me pasara lo mismo que con Colin y su historia terminara decepcionándome. Por desgracia, tengo que deciros que así ha sido.

Al principio, me gustó mucho el romance mediante las cartas, me parecía algo súper bonito y diferente. Eloise adora escribir cartas. Por eso siempre mantiene al día su correspondencia. Envía cartas para todo y, tras una nota de pésame, comienza a cartearse con Sir Phillip Crane. Los fragmentos de las cartas son preciosas, tanto que no he echado de menos a Lady Whistledown. Aunque, a medida que fue avanzando, me di cuenta de la historia era muy diferente a lo que prometía.

En esta nueva entrega, descubriremos un nuevo tipo de amor, el amor por interés, no económico, pero interés al fin y al cabo. Tras quedarse viudo, Phillip Crane decide que sus mellizos necesitan una madre así que, tras cartearse durante un año con Eloise Bridgerton, le propone que acuda a su casa para que se conozcan y así poder casarse. Él está convencido de que todo funcionará pues solo espera que Eloise cumpla un requisito: ser alegre.

En medio de todo el caos por la boda de Colin y Penelope (y teniendo en cuenta que esa boda trastoca todos sus planes de futuro), Eloise decide aceptar su proposición e ir a conocer al misterioso Phillip. Sin embargo, al llegar allí descubre que el hombre que conoció por carta no se parece en nada al tipo taciturno y medio ausente que encuentra en su casa. Aun así, decide permanecer allí un tiempo prudencial para saber si puede casarse con ese hombre o no (teniendo en cuenta que quizá sea su última oportunidad para poder hacerlo).

En cuanto a los personajes, en muchas ocasiones me he sentido un poco decepcionada con Eloise porque me faltaba parte de su alegría, sarcasmo y carácter habitual. Y en cuanto a Phillip, es verdad que tiene una historia muy trágica y un pasado duro, pero la forma de actuar con sus hijos no me parece excusa en absoluto (aunque a lo largo de la historia me gusta ver una progresión en ese sentido). También, la historia nos sirve un poco para ver cómo era la educación de la época y lo desentendidos que solían estar los padres sobre lo que hacían o no sus hijos.

Lo que más me ha gustado ha sido la aparición del resto de los Bridgerton, especialmente la parte en la que aparecen los cuatro hermanos juntos para cobrar venganza. Esto me ha parecido divertidísimo y nos permite ver como ha crecido el joven Gregory. Además, me ha encantado también ver más a Sophie y a Benedict (si alguien me hubiese dicho al empezar la saga que acabarían siendo mis personajes favoritos, no les habría dado ninguna credibilidad…). También me han caído bastante bien Amanda y Oliver, dos pícaros faltos de cariño con una imaginación desorbitada para hacer travesuras.

Con respecto a la historia de amor, es verdad que hay amor, no podría ser de otro modo. Pero no me parece una historia preciosa ni nada por el estilo. de hecho, creo que a pesar de que se atraen, el conformismo es lo más importante por parte de ambos. Así que, siendo honesta, creo que lo que Julia nos quiso transmitir en este libro es precisamente uno de los matrimonios más habituales de la época: dos personas que se llevan relativamente bien, tienen cierta atracción y hacen un buen equipo.

En definitiva, no sé si fue debido a que me encantaba Eloise y pensaba que se merecía una gran historia de amor, pero me he sentido profundamente decepcionada con esta historia
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