Un legado impuro

Jade MacAlister nació con un destino sellado, ser la princesa de los Marcados, una raza que desciende de los antiguos dioses. Una guerra entre dos razas cruel y despiadada que dura años y un gran secreto que esconder.

Nos adentramos en este mundo de fantasía de la mano de Jade, nuestra protagonista, y futura princesa de los Marcados, en un libro contado, prácticamente por completo, desde su perspectiva. Se encuentra muy perdida en la vida y su corazón alberga un mar de dudas. También nos encontraremos algún capítulo salteado contado desde la perspectiva de otros personajes, que a pesar de ser pocos aportan muchísimo a la historia.

El principio se me hizo un poco denso, es una fantasía con gran connotación de romántica, por esto y porque es un libro donde nos empiezan a introducir en el secreto de Jade, con todo lo que supone, y en la trama general por lo que no encontramos demasiada acción hasta el último tercio de la novela. Pero como veis, no me ha importado.

Si bien nuestra protagonista no es que me haya enamorado si que lo ha hecho el copotragonista de la novela Raiden, me encanta todo de él. El príncipe, por el contrario, me repatea y no lo soporto. Empezó muy bien, de verdad que sí, pero es que luego se vuelve gili... Y los capítulos contados desde su perspectiva no le ayudan en absoluto.
No puedo dejar la sección de personajes sin mencionar a Perfecto, con cuyo carácter me siento muy identificada y que me ha encantado.

El final ha sido perfecto y no me lo esperaba para nada, ha compensado con crecer el parón inicial. A partir de ahora donde vaya Raiden iré yo.