Las tres despedidas de Georg Kahn

Hugo Holbein sueña con ser escritor en la Ciudad Blanca (ficticia Vienna) de 1900. Tras un pequeño altercado, provocado sin intención, en uno de los cafés, conoce a Georg Kahn. Él cambiará su vida para siempre, le abrirá el camino hacia la amistad de varios miembros de la sociedad literaria que tanto admira y también los ojos a la cruel realidad de algunos de los habitantes de la ciudad.


Creo que no tengo palabras para definir las muchas emociones que me ha despertado este libro. Me he emocionado, he sufrido, llorado... pero creo que por encima de todo, gana la ternura.
Y es que la sensibilidad con la que Hugo, a través de este diario suyo que leemos, nos hace partícipe de todo cuanto le rodea es algo precioso, incluso cuando nos habla de la injusticia o maldad que presencia. Nos invita a sentir lo que él siente como poca gente lo consigue (en mi opinión).


Bruno Puelles, además, vuelve a crear (como ya hizo en La ciudad de los mil ojos) una realidad donde no existe la discriminación por género u orientación sexual, aunque la hay de otros tipos, siempre me parecerá un buen detalle, muy original además, que nos desancla de esa concepción de que todo lo histórico tiene que ser discriminatorio.

(No voy a negar que me hace cierta ilusión ser la primera reseña de este libro)
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