Chestnut Peak : Corvus Mortis

Lo diré ya, antes de empezar, ¿la cubierta del libro no os parece enigmática? Fijaros bien, tomaros un minuto. Estaréis de acuerdo conmigo que muchas veces la calidad reside en la sencillez y he aquí el ejemplo que confirma la regla. Esta cubierta pertenece al segundo volumen de la saga 'Chestnut Peak'. El primer libro titulado 'Chestnut Peak, Luces y sombras' (reseña) resultó ser una novela que disfruté mucho cuando la leí en el año 2018. Ya tenía ganas de leer esta segunda parte y por tanto saber cómo iba a continuar la historia que en esta ocasión cambia de escenario. Nos alejamos del pueblo de 999 habitantes de 'Chestnut Peak' para centrar la mayor parte de la trama en la mansión de los señores Perkins, en el pueblo de New Townsville. Comienza cuando el señor Andrew Perkins y la señora Catherine Perkins adoptan un bebé y a partir de ahí empiezan a suceder una serie de hechos de lo más inexplicables. Claudia resulta ser una niña poco convencional pero alrededor de la mansión Perkins habrá otra serie de personajes controvertidos y misteriosos que guardan secretos, como es el caso del mayordomo Azarel. Un personaje que va a dar mucho en esta obra.

La novela se divide en tres períodos distintos, que van desde el año de 1933, el año de 1938 hasta llegar al año de 2018 para rescatar la antigua historia de 'Chestnut Peak' que sigue siendo el mismo pueblo misterioso, con los secretos y la magia de la primera entrega.

Uno de los aspectos más originales de la novela sigue siendo la cantidad de personajes que alberga. Es una obra que se lee con suma facilidad, pues está escrito con un lenguaje directo y natural en el que la historia principal se enreda con otras subtramas más pequeñas en donde no nos perdemos a pesar de la multitud de personajes y de infinidad de microhistorias pues el ritmo es ágil y la intriga se mantiene durante toda la novela. En cualquier caso, no quiero asustaros cuando digo esto pues os aseguro que no perderéis en ningún momento el hilo argumental ni el interés por la narración. Además algunos hilos de los destinos de los personajes están tejidos y unidos al misterioso pueblo de 'Chesnut Peak' donde las piezas irán encajando lentamente y a decir verdad, habrá más de una sorpresa. El desenlace me ha dejado con la boca abierta y la sensación de querer leer ya el tercer libro.

Me entregue a esta lectura como si supiera que esta novela iba a durar toda la vida; como si a pesar de sus más de cuatrocientas páginas nunca iba a terminar, pero sea como sea lo que me pasó, qué mas da ahora, ¿no? Debo tener paciencia para saber cómo se cierra esta saga. Lo único que quiero deciros es que me alegra que la autora haya contado conmigo para la reseña de esta segunda parte de 'Chestnut Peak'. Ahora os toca a vosotros decidir si queréis descubrir lo que sucede en este extraño pueblo.

Ha sido una experiencia increíble y empiezo a abrigar la sospecha que la tercera parte vendrá con muchas más sorpresas.

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En el primer libro nos adentramos en Chestnut Peak, descubriendo un pueblo un tanto peculiar, con unos personajes más peculiares aún pues todos y cada uno de ellos tiene un secreto que esconder. O varios.
Chestnut Peak es especial, es de aquellos pueblos en los que sientes que te transportas a una época anterior a móviles y tecnología y es en parte por eso que todo lo que acontece rodeado de castaños tiene esa aura de misterio que nos hace dudar constantemente de si realmente hay algo más o si es que todos los personajes están locos.

En este segundo libro damos un salto al pasado para conocer un poco más a Claudia. Sabéis de mi manía de leer las sinopsis, me he quejado de ellas en más de una ocasión, creo que incluso en una de las últimas reseñas os dije que me estaba planteando dejar de hacerlo... pues bien, en continuaciones de saga/serie no suelo leerlas, por eso en parte me sorprendió que la historia de la infancia de Claudia se extendiera tanto.
al empezar con el salto al pasado, pensé en pocos capítulos nos desgranarían la historia de Claudia y que enseguida estaríamos leyendo sobre los habitantes de Chestnut Peak que nos habían dejado con el alma en vilo al final del primer libro, pero en realidad la historia de Claudia abarca más de medio libro y eso no es algo malo puesto que en realidad hay mucha (¡pero mucha!) tela que cortar.
Si algo me ha fascinado en esta parte, además de todos los personajes nuevos que la autora va incorporando, es:
1. A la autora no le tiembla la mano a la hora de incorporar sangre y vísceras. No, esperad, no es exactamente eso lo que me ha fascinado, lo bueno es que incorpora sangre y vísceras cuando no las esperas para nada, y todo ello sin modificar el tono de la historia, como si fuera lo más normal del mundo.
2. A medida que se avanza en la historia hay una idea que se va asentando: ser de Chestnut Peak es definitivamente una maldición, te deja la sensación de que consigue meterse en ti, consiguiendo arrastrarte de vuelta o hacerte desgraciado de vivir lejos.

Si la historia de Claudia ya nos parece fascinante, el volver a la actualidad y reencontrarnos con Olive no le quita interés a la historia y me han gustado mucho los recursos utilizados por la autora en esta segunda parte, realmente consigue atraparte por completo y que no puedas soltar el libro.
En este segundo libro descubrimos finalmente lo que hay detrás de todo lo que está ocurriendo en Chestnut Peak y realmente me ha gustado mucho el planteamiento de la autora; espero poder tener pronto la batalla final en mis manos ^^

Chestnut Peak es una trilogía de fantasía que ha pasado muy desapercibida pero que realmente vale la pena leer. Con saltos en el tiempo, líneas familiares que se entremezclan y un cartel que nunca varía el número de habitantes, es una historia que poco a poco te va atrapando hasta no soltarte.
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