La huida

Definitivamente, mi cerebro de adulto responsable y sobre todo, de madre de adolescentes, no me ha permitidos disfrutar de esta lectura como debería.
Desde el primer capítulo estaba gritando: ¿Pero en qué estáis pensando? ¡No seas tonta! ¡No hagas eso! Y es que, aunque cada libro tiene una edad destinada para ser perfecto, tiene muchas perspectivas desde otras. Esta novela juvenil me ha tenido absorbida y pasándolo mal prácticamente desde la primera página.
Escrito en primera persona desde el punto de Piper, una adolescente que es secuestrada junto con su amiga Hazel, en un pueblo donde no dejan de desaparecer jóvenes, aunque me parece poco creíble que las familias no remuevan cielo y tierra para buscarlos, no me lo parece lo que sucede con ellos.
Hay pruebas más que evidentes, los cuerpos de las niñas de Alcácer, por ejemplo, de que hay gente muy retorcida en la vida real, incluso más que los malos malosos de esta novela, que además sabemos quiénes son desde el primer momento. ¿Y por qué no puede estar pasando algo parecido (o peor incluso) cualquiera de las miles de personas que constan como desaparecidos en el mundo? Los números son escalofriantes y no paran de crecer año tras año, aunque en algunos países más que en otros.
Tiene una lectura rápida y fácil, aunque algunas partes escabrosas sean más difíciles de asimilar, con unos personajes muy bien perfilados, una ambientación más que correcta y una trama con una buena velocidad y mucha tensión, cuando se acercaba el final me he encontrado conteniendo la respiración. Muy aconsejable a cualquiera que disfrute de los thriller juveniles.