La cámara de obsidiana

Cuando creo que ya me se la historia, vienen estos dos autores y me le dan la vuelta a la tuerca, literalmente tengo una mueca en la boca, no porque el libro me desagrade, muy al contrario, pero ¡Caray! ¡Cómo juegan conmigo!.

El libro como todos los anteriores, me ha gustado mucho, por supuesto éste, a diferencia de casi la totalidad de los anteriores no tiene nada de esas cosas muy extrañas que suceden, más bien es una novela de sorpresas, vueltas de tuerca y venganza.

El final de este libro… no se que pensar, ya no voy a volver a dar por sentado nada en esta serie, porque visto lo visto, todo puede suceder y en el momento menos esperado.

Reitero que es impensable que no me canse Pendergast y sus aventuras después de tantos libros, pero ¿cómo podría? mientras que en cada entrega hay aventuras sin límite por otro lado, es un culebrón del tamaño del mundo.

Durante 16 libros hemos visto zombies, monstruos que vienen del pasado, gente inmortal, una cantidad importante de asesinos y los asesinatos más extraños jamás vistos, una esposa muerta que andaba de parranda, un hermano asesino en serie más inteligente que Einstein, y ni hablo de Pendergast porque haría más spoilers y no voy a hacerlos.

Loco todo, pero sin lugar a dudas tan fascinante que es imposible no colgarse de esta serie y querer correr al siguiente libro cuando acabo uno.

Como siempre, es indispensable, al menos desde mi punto de vista, leerse esta serie desde el primer libro, de otra manera tanta el culebrón que encierra es imposible de comprender.