Huesos olvidados

Hace mucho que no leía nada escrito por esta pareja de grandes, ya que los últimos me habían dejado algo fría. Pero aprovechando que dentro de poco sale una segunda parte, y lo he encontrado en la biblioteca, decidí darles otra oportunidad.
Estoy muy contenta de mi decisión, porque ha resultado justo lo que necesitaba en este momento: una lectura relajada, sin velocidades mareantes, con una trama que se va desarrollando poco a poco mientras voy conociendo a las protagonistas de las dos historias que tarde o temprano, se tenían que cruzar.
Por un lado tenemos a una arqueóloga, Nora Kelly, que recibe una oferta para un trabajo muy especial.
Por otro lado, una policía novata del FBI, Corrie Swanson, que tiene que investigar unos sucesos del presente que, de alguna manera, están relacionados con una expedición real. He buscado información y “la expedición Donner” fue tal cual se lee aquí, con ollas de carne humana incluidas. No seré yo quien critique a alguien que hace lo necesario para sobrevivir en unas condiciones tan duras como las que se encontraron, sobre todo habiendo niños por medio, pero desde luego, es una historia muy digna de conocerse, aunque sea a través de una obra de ficción.
Esta lectura tiene velocidades muy diferentes en varios capítulos, tanto en algunos va todo muy rápido y en otros me ha parecido que no pasaba nada. Pero todo va sumando hacia una solución que me ha parecido poco creíble, aunque… ¿Quién soy yo para dudar de que el dinero lo mueve todo?
Como no he seguido las andanzas del señor Pendergast, que aparezca justo en los últimos capítulos haciéndose pasar por el más listo del lugar, no me ha cuadrado mucho, pero prefiero que eso lo decidan los que le conocen mejor.
Aconsejo su lectura a quien guste de un buen misterio basado en unos hechos reales, pero os advierto que no esperéis encontrar una novela policiaca habitual. Yo leeré el siguiente libro de la serie en cuanto pueda.