Chicas salvajes

En cuanto supe de qué iba este thriller juvenil de body horror tuve claro que tenía que hacerme con él. Un internado en medio de una isla desierta y un virus desconocido que altera a las chicas que viven en ella física y mentalmente, destrozando sus cuerpos y vaciando su interior poco a poco. La idea no podía ser más llamativa.

Sin embargo, ahora que lo he terminado, tengo sentimientos encontrados. Por un lado, me ha gustado mucho cómo está narrado y la idea del virus que ha creado la autora. Además, las protagonistas tienen personalidades muy bien marcadas. Es una historia que te atrapa de principio a fin, te angustia, te hace sufrir y te hace no poder soltar el libro en ningún momento. Pero por otro lado, el final me ha sabido a poco y para mí ha resultado ser demasiado abierto. Me han faltado bastantes incógnitas por resolver y bastantes explicaciones que quizás darían hasta para una segunda parte que en teoría no va a existir. Además, quizás por mis expectativas, me esperaba algo más de terror que no he encontrado en ningún momento.

Aún así, es una historia muy entretenida que cumple su función adictiva, así que la recomiendo mucho para pasar un buen rato.