Chicas salvajes

Hetty lleva atrapada en la academia Raxter año y medio, desde que una misteriosa enfermedad, el tox, afectara a la isla y a todos los que estaban en ella. Temiendo los nuevos brotes que cada una de las chicas sufren cada estación y esperando una cura que las pueda salvar, las chicas han aprendido a sobrevivir con lo poco que tienen. Pero todo cambia para Hetty cuando su mejor amiga desaparece y ella es elegida para convertirse en una de las pocas estudiantes que abandonan las verjas que rodean la academia para ir a buscar los suministros que desde la península envían. Pero pronto la emoción que siente Hetty por poder descubrir qué hay más allá de la academia se transforma en rabia e indignación cuando descubre los secretos que algunas chicas han guardado. Decidida a descubrir lo que verdaderamente pasa en Raxter, Hetty está dispuesta a todo incluso a romper la cuarentena que desde el principio les han impuesto, sin pensar en las posibles consecuencias que esto podría traer. ¿Podrá Hetty averiguar las respuestas que con tanta desesperación busca?

La verdad es que el libro me ha gustado bastante más de lo que esperaba. Yo no suelo ser muy fan de las historias que giran en torno a alguna enfermedad pero en esta ocasión, desde el principio la historia me atrapó; la trama creo que está muy bien llevada por la autora quien sabe dar los toques justos de intriga, misterio y revelaciones a partes iguales para mantenerte enganchado al libro en todo momento. Todo el tema del Tox, ver cómo afectaba a cada chica de una manera diferente y cómo las cambiaba, los secretos que guardaba la Academia y sus estudiantes, etc. solo me intrigaban más a medida que iba pasando las páginas, la verdad es que estaba super intrigada por saber qué ocurría a continuación y no podía dejar de leer. La pluma de la autora también me ha gustado, es muy ágil, fluida y llena de descripciones, en ocasiones algo explícitas y algo desagradables pero gracias a esto creo que puedes conectar más con los personajes ya que sientes en todo momento lo que sienten y experimentan los personajes. Otra cosa que me ha gustado es que haya capítulos narrados desde dos puntos de vista, el de Hetty y el de Byatt, creo que tener ambas perspectivas hace que tengamos una visión más amplia de la historia y que conozcamos cómo era visto el Tox desde el punto de vista de alguien en cuarentena y cómo lo era para la gente que “intentaba” ponerle fin a este virus. También me han gustado los temas que la autora refleja en la historia como el egoísmo humano, el espíritu de supervivencia, que está bien o mal en una situación límite, el libre albedrío, la tranquilidad de la desinformación o el caos del conocimiento, etc. Lo que no me ha gustado tanto es que creo que quedan muchos interrogantes en torno al Tox sin resolver, la autora en muchas ocasiones da explicaciones muy vagas para justificar cosas como dónde surgió el virus, qué era, qué lo causó, por qué solo afectaba a la isla, por qué se salvaban las chicas, por qué afectaba más a los hombres, etc. La verdad es que las respuestas que la autora da no me convencen, ni siquiera aparecen bien justificadas o descritas, las menciona de pasada y yo creo que abren más preguntas en vez resolver dudas. El final por ejemplo es demasiado abierto y deja muchas preguntas sin respuesta. En cuanto a los personajes, están bien pero sin más aunque me costó entender los comportamientos y actitudes de muchos de ellos así como sus relaciones. Entiendo que en una situación límite todo es muy complicado y cada persona actuaría de acuerdo a sus instintos más primarios pero me es difícil de entender ciertas situaciones que la autora describe. La verdad es que ni Hetty ni Byatt me cayeron bien, creo que son dos personajes muy volubles y bastante hipócritas sobre todo Hetty ya que termina haciendo algo que al principio ella condena aunque me gustó la lealtad que demuestra hacia su amiga. En definitiva un libro que se lee en nada pero que deja abiertas algunas incógnitas que estoy segura de que todos los amantes de las distopías disfrutarían.