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Nos encontramos ante una historia que podríamos catalogar como horror distópico (género que me acabo de inventar), lleno de "body horror" y de situaciones tensas que te mantienen pegada a las páginas. Este libro está narrado desde el punto de vista de dos de sus personajes: Hetty y Byatt, dos alumnas de la Academia Femenina Raxter que ven sus días pasar encerradas en este centro junto a sus compañeras y profesoras... al menos con aquellas que han sobrevivido al "Tox", una epidemia que convierte sus cuerpos en un auténtico horror y que las termina matando. En este ambiente, vemos como las chicas han tenido que adaptarse para sobrevivir a su situación, cómo luchan por la comida o por mantas y cómo se establece una jerarquía de poder. Pasan de ser chicas de una escuela privada a mujeres que se basan en sus instintos más salvajes para no morir. Este libro me ha encantado. Nos muestra un ambiente opresivo y oscuro, en el que los personajes saben que sus días están contados y que viven aislados del resto del mundo, solo rodeados por bosque, animales infectados que suponen una amenaza y secretos, muchos secretos. De la mano de Hetty y Byatt, vamos desvelando todos estos misterios, los cuales me dejaron con la boca abierta en un final que no esperaba. En general, una historia en la cual, algunos momentos pueden tener semejanza con la situación que estamos viviendo, pero multiplicada para convertirla en una historia de horror que te mantiene alerta y tensa, disfrutando de cada página y temiendo por los personajes. |
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