De manera sencilla, con algo de ingenuidad y con mucha ironía esta autora nos muestra de primera mano cómo fue su vida en el servicio doméstico. Me ha gustado mucho, y salvando las distancias, me he visto reflejada en casi todo; os aseguro que por mucho que se diga, las cosas no han cambiado nada. Yo trabajé en el servicio doméstico como interna durante cuatro años y otros dos también de interna en el servicio de limpieza y comedor de un colegio de alto nivel en España... Y era inquilina de ese "piso de abajo" donde también existían las jerarquías entre cocineras, limpiadoras, chóferes y gobernanta... En fin, que los años pasan pero hay cosas que permanecen. |