El amor ha muerto

Esta ha sido una de las mejores lecturas que tuve este mes, sencilla, emotiva, divertida, adictiva, ágil, personajes entrañables, algún que otro cliché (que he disfrutado) y un final con el que metí algún que otro chillido y todo eso sin esperar nada! No es una novela que haya visto mucho por aquí, quizás es que llego tarde con ella, así que no me esperaba encontrarme este libro con tanta ternura.

Florence es una escritora fantasma, escribe para una de las mejores autoras de romance. Tiene pendiente su último encargo, el problema? Ya no cree en el amor, para ella está muerto y enterrado. Y de eso Florence sabe mucho ya que puede ver fantasmas desde niña. Su nuevo editor no le da una prórroga… y en medio de toda esta crisis, recibe una llamada que la obliga a viajar a su pueblo natal, reencontrarse con su familia y el negocio familiar: la funeraria. Allí se encuentra con un fantasma que no esperaba ver…

Te llama?

Más allá de la comedia romántica, los tejemanejes editoriales, las injusticias, ajustes de cuentas personales, dramas familiares, esa pareja principal que me ha gustado mucho y perdonándole al libro que no sea muy spicy…lo que más me ha gustado ha sido esa sensación de paz que me producía, de tranquilidad hacia la muerte, cómo se habla y se trabaja el duelo, y es que yo soy de esas personas que tienen miedo a la muerte, pavor, no la mía si no de la gente que quiero, y no, el libro no me ha tranquilizado con respecto a eso, pero me ha aportado otra manera de sentirlo, de enfocarme…