El séptimo círculo del infierno

Cualquier libro que trate sobre la literatura, escritores o tan solo otros libros, automáticamente es parte de mi lista por leer, y este título en particular había estado en mi radar por años. Ya había tenido la oportunidad de leer La sangre de los libros de Santiago Posteguillo, y recuerdo que lo terminé en un día, así que esperaba lo mismo de éste.

Y si bien, El séptimo círculo del infierno: Escritores malditos, escritoras olvidadas no es un mal libro, lo sentí un tanto flojo, o por lo menos, me apasionó menos que el anterior. Considero (y esto sin duda es subjetivo) que el texto en sí estuvo un poco desconectado, en cuanto al estilo del propio autor así como de la manera en que se presentaban las historias. de pronto un capítulo era narrado cómo si estuviéramos en la piel del propio escritor, ya sea en un cuarto de un palacio en ruinas en el París de la Edad Media, o en la celda junto a Marco Polo y el hombre que escuchó sus historias, pero de pronto, el siguiente capítulo empezaba con una anécdota o reflexión propia del autor sobre un personaje y entonces era más bien una explicación de la vida de ese otro escritor desde la perspectiva de Posteguillo. Ahora bien, no es que no haya sido interesante sino que esta elección para articular la totalidad del texto me desconcertó.

Por otra parte, siento que algunos capítulos estuvieron mejor trabajados que otros y en donde resultó evidente que Posteguillo no sólo se documentó sino que puso algo de su alma al narrar las historias de estos hombres y mujeres olvidados; sin embargo, el estándar no me pareció igual para todos. Destacaría los capítulos dedicados a Marco Polo (El escritor invisible); Cristina de Pizán (La Profesional); Pearl S. Buck (El Marco Polo del Siglo XX)); Carson McCullers (La Alumna de la Profesora Bates); Buchi Emecheta (El Cuaderno Naranja); y Sergio Pitol (Un pasito para atrás).

Si bien no fue mi favorito, El séptimo círculo del infierno: Escritores malditos, escritoras olvidadas es sin duda recomendable para todos aquellos que disfrutamos leer sobre los mismos libros, sobre el objeto físico y anécdotas de la vida de los escritores y su camino hacia y durante este demandante oficio. Después de terminarlo, a mi lista de libros por leer se incorporaron otros libros.