La leyenda de la Peregrina

Quien más, quien menos, sabe por propia experiencia como huele un culo tras la resaca de un bocadillo de garbanzos...sumémosle tres días sin jabón... ( más es un ataque al medio ambiente)

Todos podemos reconocer al instante nuestro tufillo por abandono y el que esté libre de culpa, simplemente miente.

Austrias y Borbones dejaban pasar mínimo 6 meses, aquello debía oler a huevo podrido, por no hablar de sobaqueras y roña en el cuello.

La peregrina, además de una virgen, es una joya con un sufrido pasado y de incierto presente...de cuello a culo dos veces tuvo que ser rescatada tras expulsión intestinal, para mayor gloria de dios, como así reza en los anales de la historia. ( que chispa tengo! 🤦)

Carmen Posadas aprovechando la joyita, nos da un paseo por las cortes.
Rosa e irónica, la novela es un conjunto de relatos entrelazados entre sí, que al amparo del cotilleo, saca las vergüenzas de reyes, princesas y otras gentes de postín similares todos en tres cosas a saber:

Feos como orcos deformados.
Malos gobernantes ( tampoco hemos cambiado tanto)
Guarros como nadie...( luego decimos de los franceses)

El texto tiene muchos altibajos, capítulos divertidos hasta la lágrima, otros aburridos hasta el sopor.

Bien documentado, parece más una revista del corazón histórico, de excelente prosa aunque excesivamente extensa.

No está mal, pero tras un maravilloso arranque con la preciosa historia del origen de la perla, el libro se diluye en la repetitiva idea de ridiculizar monarquía tras monarquía hasta la saciedad, que con el peso de las páginas trae como consecuencia el hartazgo.

Curioso en general y con el aporte de muchos datos desconocidos, Posadas hace una crítica mordaz, de los peores reyes de nuestra España.
¡Hay tanto donde elegir!

Mi recomendación, que sea una lectura elástica, es decir, leer un poco y dejarlo descansar.

¡¡Y ducharse a diario!!