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Segunda entrega de la hasta ahora trilogía de Abad y Barroso. Esta historia no tiene nada que ver con la primera, es totalmente diferente pero tan atrapante como la otra, eso sí aunque sean independientes yo siempre recomiendo empezar por el primero para entender a los protagonistas y sus comportamientos. En este caso conoceremos a Úrsula una escritora gallega de éxito que vive por y para sus lectores. Un día de camino a dar una charla en una biblioteca, desparece sin dejar ningún tipo de rastro. Los capítulos se mezclan en dos planos, por un lado, la trama de investigación que incluye la parte de las vidas de los investigadores que nos hace de hilo conductor a lo largo de la saga. Por otra parte, tendremos capítulos narrados por alguien en primera persona que nos hace meternos en su cabeza, sus sentimientos, lo que percibe. Los personajes están tan bien perfilados que logras como lectora meterte en su piel sentir y pensar como ellos. Por la parte de investigación tenemos a Ana ocupando su nuevo cargo como Subi, a Santi, recién incorporado tras una temporada luchando contra su parte oscura y a Alex ese comisario que lo tiene todo,todo. Juntos tendrán que enfrentarse a un caso que les llevará a otro ocurrido hace años con ciertas similitudes. Por la parte del caso tenemos a Úrsula que parece tenerlo todo y nos muestra que a veces las apariencias engañan. Por supuesto los personajes secundarios tampoco tienen desperdicio. Lo que más me ha gustado es el caso y su desenlace. A lo largo del libro se manejan varias teorías y la autora, aunque va dejando pinceladas que pueden hacerte acertar, te mantiene siempre con la duda y la intriga. Lo que menos, algunas de las relaciones personales que llegan a hacerse algo cansinas. Un thriller que devorareis en nada de tiempo y que te deja con muy buen sabor de boca. Una autora que no hay que perder de vista. Sin duda una saga muy recomendable. |
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