El hombre que mató a Antía Morgade

Hace unos años el chef Paco Roncero subió un vídeo a su canal de YouTube en el que preparaba la receta de un bocadillo al que echaba varios chorros abundantes de aceite. Juanma López Iturriaga en otro vídeo recogía los comentarios de la gente sobre la inmensa cantidad de aceite que llevaba el bocadillo:

"¿Cada cuántos kilómetros se le cambia el aceite al bocadillo?" 😂😂😂.

"Paco, tengo 100 hectáreas de olivos, ¿me daría para un bocadillo entero o mejor no me arriesgo y preparo solo medio?" 😂😂😂.

"Es el bocadillo más bueno que me he bebido en mi vida" 😂😂😂.

Hay quien se bebe bocadillos y quien se bebe libros. Yo me he bebido "El hombre que mató a Antía Morgade" en tan solo cinco días.

Interesante presentación de los personajes, gran gestión de la información del caso que nos va llegando de forma dosificada sorprendiendo una y otra vez al lector, el binomio Abad y Barroso se convierte en triángulo, incluso en cuadrado y me ha gustado la sensación de haber leído una novela que me ha recordado por momentos a tía Agatha en versión mejorada 2.0.

Me declaro fan de los capítulos en los que vamos pasando por las cabezas de todos los personajes leyendo sus pensamientos de forma secuencial. Esto ya lo utilizó en los dos anteriores novelas de la saga y me parece un recurso que hace brillar aún más al conjunto.

También me declaro fan de Arantza Portabales porque escribe muy bien, porque sus novelas se beben como el bocadillo de Roncero y porque #ArantzaEngantza ❤️.