Hielo y plata

Hola, hoy vengo a reseñaros ''Hielo y Plata'' de Alena Pons.
Me encontré con un libro que me enganchó desde el primer momento. Fue tanto que al final terminé leyendo el libro completo antes de que terminara la lectura conjunta en la que participaba. ¡No podía parar de leer!
Aún así te encuentras con personajes a los que quieres pegar, otros a los que necesitas dar un abrazo para animarles y personajes de los que querrías ser amigos en la vida real.
Me ha gustado mucho la historia de superación que tiene Ari, la amistad de Julia, la ayuda de Pablo. En conjunto la forma en la que interactúan los personajes.
Sí que es verdad que para mi disgusto, en un determinado momento de la historia mi amor por Ari empezó a cambiar a un sentimiento raro. Pues como se comportó Pablo, era lo que esperaba de ella. Pero para saber a lo que me refiero tendréis que leer la historia😉
Por otro lado, también puede ser un poco confuso intentar imaginar los bailes sin saber nada de patinaje, pero siempre podrás encontrar videos en YouTube para visualizar los saltos.
En resumen, es un libro que recomiendo.
Un 4/5✨

Ro de CompartiendoNeuronas

Me encanta el patinaje sobre hielo y hacía tiempo que había visto este libro y me llamaba mucho la atención. Y qué buen ojo tuve porque ha sido una novela que me ha atrapado y maravillado y que estoy segura de que se convertirá en una de mis mejores lecturas del 2021.

En "Hielo y plata" nos encontramos con dos hermanas que compiten al más alto nivel en el patinaje sobre hielo en España: Mariya y Anastasiya. Sin embargo, hasta ahora Mariya siempre se ha limitado a observar cómo Anastasiya hacía los mejores programas y cómo se llevaba siempre la mejor puntuación mientras que ella, para que su madre no gastase más dinero, se limitaba a reciclar los programas de su hermana y su vestimenta. Sin embargo, un día Mariya, harta del favoritismo de su madre hacia Anastasiya decide ponerse a prueba y ver hasta dónde puede llegar dando lo mejor de sí.

Es a partir de este momento cuando podremos ver cómo nuestra protagonista se va enfrentando a retos a los que nunca pensó enfrentarse y, sobre todo, las dificultades de salir de la zona de comfort. A lo largo de "hielo y plata" podremos emocionarnos, enfadarnos y también alegrarnos y una de las cosas que más me han gustado es cómo se tocan multitud de temas de una manera profunda (la envidia, los problemas familiares, lo que supone el deporte de élite... entre otros) y bien llevados, sin que en ningún momento resulte en un batiburrillo de temas como sí ocurra en muchas novelas.

Además, una de las cosas que más me han gustado de este novela es lo bien que describe el patinaje sobre hielo, sin caer en un exceso de tecnicismos que puede complicar el entendimiento para los que no conocemos del tema pero al mismo tiempo haciéndonos adentrarnos en este mundo y pudiendo conocer mucho más sobre él. Me ha parecido además que todos los personajes están muy bien llevados y me ha gustado especialmente cómo se toca la relación entre Mariya y Anastasiya, una relación muy complicada pero en la que por debajo subyace siempre el amor entre hermanas.

Si os gusta el patinaje sobre hielo u os llama el tema no puedo sino recomendaros "Hielo y plata", una novela que devoraréis en un suspiro, muy bien escrita, que toca muchas temáticas diferentes, con unos personajes muy bien definidos y que os permitirá conocer más sobre este deporte, así como las consecuencias de dedicarse a un deporte minoritario y cómo funciona el mundo del deporte profesional desde dentro. Tengo claro que si sale continuación, seré la primera en comprarla.

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Esta novela consta de 632 páginas narrada en primera persona por Mariya. La edición del libro es preciosa, al final de cada capítulo tenemos, conversaciones de watsapp, post de Instagram, blogs de patinaje... Vamos una autentica maravilla.

Mariya es una joven que desde que tiene uso de razón su vida ha sido el patinaje sobre hielo, siempre a querido ser la mejor y llegar a lo más alto, el problema esta en que su hermana mayor siempre está por encima de ella. Y para ser sinceros la madre de estas tampoco le pone las cosas fáciles a Mariya, ya que todos sus esfuerzos son para su hermana y ella se siente en un segundo plano, sin nadie que la apoye, salvo su mejor amiga Julia.

Hasta que un día prueba algo distinto y brilla, teniendo la oportunidad de entrenar fuera de España, junto a un patinador de elite Español, Pablo. Irse fuera no va a ser fácil ya que el sacrificio es muy grande y no me refiero al de las horas de entreno y preparación ya que eso a Mariya le gusta. La ayuda de Pablo en esta nueva etapa de cambios para ella va a ser muy importante.

Había visto este libro varias veces en redes y con muy buenas opiniones, así que me hice con él y lo propuse como LC de enero en La lectura prometida y como es obvio salió elegido. Nos propusimos leerlo durante todo el mes de enero, a pesar de sus más de 600 páginas no llegó ni a la semana, ninguna de las chicas podíamos parar de leer, ¡menudo enganche de libro! y es que la pluma de la autora es super fluida y al finalizar cada capítulo necesitabas continuar con el siguiente. Las suposiciones que se hacían de lo que iba a suceder era de traca y algunas resultaron ser ciertas muy a pesar mío. El libro se basa en la vida del patinaje sobre hielo, de los sacrificios que se hacen para llegar a lo más alto y de la importancia de la familia, la verdad es que yo nunca he prestado mucha atención a este deporte y poco sabía sobre él y gracias a este libro cada vez que salía un salto nuevo corriendo me iba a Youtube para ver de cual se trataba. Mariya es una joven que reconozco que en más de una ocasión me ha sacado de quicio por la poca seguridad que tiene en sí misma, pero por otra parte la entendía y me daba pena por la familia que tiene, vamos sentimientos encontrados en todo momento. Los personajes de Julia y de Pablo le dan un valor añadido a esta historia, ya que son pilares fundamentales para ella y hacen que aprenda a valorarse más. En definitiva, una lectura más que adictiva de la que he disfrutado muchísimo y que sin duda alguna recomiendo.
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Cuando supe de este libro, Hielo y plata, y vi su portada, preciosa portada, lo metí en la lista de deseos y me lo compré en cuanto llegó a la librería. No tengo que decir que ha sido un libro que ha esperado muy poco para ser leído porque le tenía muchas, muchas ganas.

Hielo y plata me ha encantado. Así sin más. Lo he disfrutado muchísimo a pesar de los padecimientos de la protagonista, pero es que se centra en el patinaje artístico.

Ya había leído otros libros anteriormente de esta temática como Tan solo un segundo de Virginia S. McKenzie o los cuatro libros de las aventuras de Sarah de Susanna Herrero. Pero se centraban más en las relaciones de los personajes que en el patinaje, aunque el libro de Virginia vivimos entrenamientos y competiciones.

En el libro de Alena Pons, que repito que me ha encantado (no me voy a cansar de decirlo) el protagonista es el patinaje artístico. Se nota que la autora sabe de lo que habla (escribe en este caso) porque hace descripciones de piruetas y saltos de forma que son casi visuales.

Alguna de las piruetas no sabía cuáles eran hasta que me fui a internet y las busque y, claro, que las había visto anteriormente. Lo que pasaba era que no sabía cómo se llamaban. Además de disfrutar con la lectura de este libro, he aprendido muchísimo no solo de patinaje sino también de los entresijos de los entrenamientos y de las competiciones. Es decir, del mundo del patinaje. Y eso también me ha gustado mucho.

Hielo y plata está narrado por Mariya, nuestra protagonista, en primera persona y en presente. Que este escrito en presente un libro casi siempre les resta puntos a mis lecturas, pero en este caso no me ha importado. Es más, casi no me he dado cuenta de ello.

Es una lectura muy ágil porque al final de cada capítulo (que no son muy largos) hay entradas a blogs de patinaje, charts de whatsapp, comentarios a fotos de Instagram, YouTube o las retransmisiones de las competiciones. Estas páginas van en negro en el libro para diferenciarlas (un poco mas) de los capítulos narrados por Ari.

Hablando de Mariya, es un personaje que me ha gustado mucho, por su forma de luchar por lo que quiere incluso con muchas cosas en contra. Es valiente y decidida. Y sobre todo muy constante. Sabe lo que quiere y lo que le hace feliz y va a por ello. Y lo que más le gusta es estar sobre el hielo con unos patines haciendo piruetas y saltos.

He sufrido con ella, me he indignado y me he enfadado por todo lo que le pasa, pero también he disfrutado con sus logros, cada vez que le salía una pirueta o un salto de más dificultad de la que se supone en la categoría que tienen las patinadoras.

Alrededor de Mariya, o Ari, hay personajes de todos los tipos. Uno de los que más me ha gustado ha sido Pablo junto con Julia. A Jared le han faltado unas páginas más para que me encariñe del todo con él, pero también me ha gustado… a ratos.

En el otro lado está la madre de Mariya que es una señora un poco especial y ahí lo voy a dejar porque no quiero hacer spoilers de la historia (que tenéis que leer si os gusta el patinaje. Con la hermana de Ari, Nastya, tiene sus más y sus menos. Y yo con ella. Lo que está claro que esta familia no es muy normal que digamos.

Solo he patinado dos veces en mi vida sobre hielo, por lo que sé lo difícil que es este deporte. Es una pena que en España tenga tan poca repercusión, aunque últimamente y gracias a Javier Fernández haya tenido un poco más de relevancia. Con esto quiero decir que sé muy bien el mérito que tienen estos deportistas y que se merecen mucho mas reconocimiento.

Hielo y plata ha sido una lectura que he disfrutado mucho, que me ha enganchado desde el principio y con el que he podido vivir el mundo del patinaje artístico desde dentro, pudiendo conocer los padecimientos de los patinadores para llegar a ser de la élite. Es el primer libro que leo de Alena Pons y de seguro que no será el último porque meto a esta autora dentro de mis favoritas de la que espero poder leer muy pronto más para ella.
Enlace: http://leyendosola.blogspot...

Este libro me encantó no tanto por sus personajes o historia sino por su ambientación.
Aunque este libro lo puede leer cualquiera, lo disfrutarás aun más si sabes algo del patinaje por ejemplo en el detalle de los inicios de capitulo que son elementos del patinaje
En cuanto a la historia, le pondría algún pero, por ejemplo la protagonista no me cae demasiado bien porque me parece que se siente un poco superior. Su hermana y protagonista secundaria tampoco me acabó de convencer.

Esta novela cuenta la historia de superación de Mariya, una joven patinadora artística reprimida por su propia madre, quien no la deja triunfar. Mariya está acostumbrada a quedar en segundo lugar, tanto en el ámbito del patinaje como en el día a día. Mientras que su hermana tiene entrenador personal, programas propios creados exclusivamente para ella por un coreógrafo y los trajes más bonitos, Mariya siempre hereda todo. Harta de la situación le plantea a su madre un trato: si en el próximo campeonato logra ganar a su hermana, será ella quien tenga programas propios y trajes hechos a medida exclusivamente para ella. La madre acepta creyendo que no lo conseguirá y precisamente los problemas llegan cuando Mariya gana a su hermana, pero su madre no cumple el trato. Es entonces cuando Mariya decide que va a luchar por su sueño a toda costa. Para ello contará con amigos inseparables como Julia o Pablo. Este último es el campeón de España en patinaje sobre hielo.

Es un libro muy entretenido y adictivo.

Desde que nació, Mariya Vilamarin ha tenido que vivir ocupando el segundo lugar. Patinar es su pasión desde que era una niña, pero eso a su madre no parece importarle. Esta sólo tiene ojos para Nastya, su única hermana, la mayor, la estrella femenina senior del patinaje sobre hielo, representante de España. Profesa un gran amor por ella, asimismo, su mayor ídolo es también su mayor competencia, o eso cree. Todo este tiempo ha tenido que conformarse con el vestuario usado por su hermana, de hacer sus coreografías y programas, de danzar al ritmo de una música que se escogió para otra... ¡Pero ya no más! Lleva toda su vida guardando un as bajo el brazo y ha llegado el momento de dar el paso. El patinaje es su amigo fiel y hará todo lo posible para luchar por sus sueños. Se irá a estudiar a Estados Unidos, donde se codeará con los patinadores más prestigiosos universalmente, compartiendo no sólo clases y entrenadores, sino también piso con ni más ni menos que el guapísimo Pablo Estrada #sorrynotsorry. Ambos entablará una amistad de complicidad, donde Triple Axel será nexo de unión y su gran aliado. Nada va a ser fácil, tendrá que trabajar duro, su fuerza de voluntad será crucial para superarse a sí misma, sus miedos y ganarse el apoyo de los jurados y del público.

La pluma de la autora es innovadora. Consigue unir sus dos pasiones, el patinaje sobre hielo y las letras, dando como resultado este libro lleno de aire nuevo, frescura, que se desarrolla con un ritmo trepidante y agilidad, narrando una época actual, con el dinamismo y eco del auge de las redes digitales. Alena tiene la capacidad didáctica de introducirnos a este deporte artístico, utilizando tecnicismos para familiarizarnos con él y describiendo cada movimiento con tal delicadeza que ayuda al lector a proyectarlos en la gran pantalla de su imaginación, que poco se distancia de cómo se ejecutan en realidad. Encontramos una evolución en sus personajes, una competición no sólo a nivel profesional, también personal, pasando por los distintos parajes que lleva salir del nido familiar para encaminarse en la independencia, superación de traumas infantiles, de caídas y fracasos. Se tratan temas sociales como los roles de género, LGTBI...Una historia narrada en primera persona por nuestra protagonista, donde empatizamos del mismo modo con el resto de personajes, debido al acercamiento con ella, simpatizando o, de igual modo, odiando a algunos de ellos. Una lectura muy interactiva, intercalando en sus capítulos conversaciones de whatssap, foros, podcast y blogs. Considero que este libro es uno de los más interesantes que ha pasado por mis manos este año, a parte de por su atractivo tanto en temática como en edición, creo que es una gran difusión para este deporte tan menospreciado, como ocurre con cualquier ámbito artístico. 

Si tuviera que definir con una sola palabra la primera novela publicada de Alena Pons sería adictiva, porque Hielo y Plata es de esos libros que empiezas y terminas casi sin darte cuenta.
Son más de 600 páginas, pero real que no me duró más que unos pocos días y porque una tenía que cumplir con sus responsabilidades diarias.
Además, estamos ante otra historia deportiva de las que me gustan a mí. Y esta vez de otro deporte de los que son considerados minoritarios, el patinaje sobre hielo, un deporte que la propia autora practica, así que os podéis imaginar que está muy bien reflejado y ambientado.

Mariya y su hermana Anastasiya patinan sobre hielo desde que eran pequeñas. Ambas compiten profesionalmente, aunque Mariya siempre acaba entre las últimas, mientras que su hermana es una de las promesas del equipo nacional.
Mariya no lo tiene fácil con una madre que se vuelca más en Anastasiya que en ella, así que cuando consigue una oportunidad para ser entrenada en otro país por uno de los mejores patinadores del mundo, decide arriesgarse y dejar todo para conseguir su sueño, aunque no tenga el apoyo de su familia.

Tengo que reconocer que cuando lo empecé tenía un poco de miedo que resultara ser demasiado juvenil y superficial, lleno de amores y salseos adolescentes. Pero me equivoqué.
La trama está centrada casi mayoritariamente en el deporte, la familia, la amistad, la perseverancia para cumplir los sueños y en superarse a uno mismo.
Incluso la autora ha dejado el romance aparcado, algo que me ha parecido todo un acierto, ya que no ha caído en los típicos clichés del género.
Así que es un libro con temas mucho más maduros de lo que puede parecer en un principio, pero siempre con ese tono juvenil, ligero y desenfadado de este tipo de lecturas.
Algo que ayuda mucho a esto es que hay una gran cantidad de mensajes de WhatsApp, publicaciones de Instagram, entradas de blogs de patinaje sobre hielo, comentarios... todo lo que está de moda hoy en día entre los más jóvenes (y no tan jóvenes)

Además, la protagonista es una chica con la que muchos se podrán identificar. Su familia le ha proporcionado siempre todo lo que ha necesitado para competir, pero con una gran diferencia respecto a su hermana, en la que su madre se ha volcado. Eso le ha provocado grandes inseguridades en la pista de hielo en la que prácticamente pasa desapercibida para todos los aficionados.
Pero un hecho crucial en su vida hace que Mariya decida dejar de ser la sombra de su hermana y empezar a pelear por cumplir sus propios sueños.
No le va a resultar nada fácil, va a tener que acostumbrarse a un país nuevo, con gente que la mira por encima del hombro, superar sus inseguridades y buscar la manera de conseguir el dinero que necesita para poder pagar todas las nuevas facturas.
Es tal el viaje personal que hace y su evolución, que nada tiene que ver la Mariya tímida, insegura y resignada del princpio, con la Ari luchadora, constante y decidida del final.
Alrededor de ella, hay varios personajes secundarios cruciales para ese gran cambio. Empezando por su nuevo compañero de equipo, Pablo, que será la persona que la apoyará y ayudará en su nueva vida fuera de España, su mejor amiga Julia, que siempre ha creído en ella y, por supuesto, su hermana Nastya, que tendrá que aprender a ser más humilde y a valorar más a su hermana pequeña.

Como he comentado al principio, Hielo y plata se lee en un suspiro a pesar de su longitud. Y es que tiene un ritmo muy, muy ágil gracias a una trama cargada de entrenamientos, competiciones, rivalidades, problemas y dramas familiares y amistosos.
La autora sabe muy bien de lo que habla, así que refleja muy bien ese sacrificado deporte tan poco valorado. A pesar de que no seamos unos entendidos del patinaje, ha conseguido explicar las rutinas, los ejercicios y el circuito de competiciones de una forma muy amena y evitando usar muchos tecnicismos o información innecesaria.
Y algo que aplaudo mucho es que tiene un final muy adecuado y lógico que concuerda con los hechos que se han ido desarrollando durante la novela. No ha quedado nada forzado, ni demasiado perfecto e ideal.
Eso sí, creo que, aunque queda cerrado, abre la puerta a seguir con la historia de las hermanas Vilamarín y es algo que espero que acabe sucediendo.

Hielo y plata es una historia que habla sobre el amor por el patinaje con una protagonista que busca su hueco en un deporte muy competitivo y exclusivo. Una novela sobre la importancia de tener gente que te apoye y te ayude a dar lo mejor de ti, pero también el esfuerzo, el trabajo duro, la deportividad y la humildad.

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